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martes, 31 de mayo de 2016

La frase del martes - 156



No hay nada más triste que la tristeza de un hombre alegre.

-Armando Palacio Valdés

lunes, 30 de mayo de 2016

Rebeca Daphne Du Maurier

La primera vez que leí Rebeca fue en el colegio, una versión reducida en inglés. Han pasado muchos años y como el recuerdo general que tenía de la lectura era positivo me animé a leerlo de nuevo.

Después de tantos años sólo recordaba tres cosas: una muerte (la de Rebeca), la maldad del ama de llaves y la escena del baile de disfraces.
 
Maximilian de Winter conoce en Montecarlo a la que será su segunda esposa: la dama de compañía de una mujer que está también de vacaciones. La diferencia entre clases sociales es muy notable desde el primer momento pero eso no es impedimento para que se terminen casando poco tiempo después de conocerse. Él es muy rico y acaba de quedarse viudo. Su mayor posesión es Manderley, una mansión rodeada de bosques y con salida al mar que parece cobrar vida en algunos momentos y que se convierte en otro de los personajes de la novela. Ella es de origen humilde, huérfana, y cree que nunca le pasará nada bueno hasta que le conoce a él y se convierte en la nueva señora de Winter.  
 
Una vez que llegan a Manderley, ella, de la que no llegamos a conocer el nombre, se da cuenta de que no va a ser todo tan bonito como lo había imaginado. Se siente fuera de lugar, no sabe cómo tratar al servicio, no se fía del ama de llaves (aquí tengo que decir que con razón porque es un personaje oscuro que pone los pelos de punta cada vez que aparece), y, lo que es peor, sabe que es la sombra de lo que Rebeca, la primera señora de Winter, fue en su día.
 
Ya avanzada la novela hay un giro sorprendente que hace cambiar a los señores de Winter uniéndoles en un momento que parecía que el matrimonio pasaba por un mal momento. Y haciendo cambiar, sobre todo, a la señora de Winter.
 
Es ella quien nos cuenta la historia en primera persona y creo que, en parte por ello, nos damos cuenta del cambio tan radical que da. Primero es sumisa, tímida, conformista. Siempre queriendo agradar y no molestar. Sin embargo en el momento del giro que comentaba hace un momento se convierte en todo lo contrario. Toma las riendas de su casa y no deja que nadie se le suba a la espalda. Es casi como si viéramos a una niña en los primeros capítulos y a una mujer adulta en los últimos.
 
El libro me ha gustado más de lo que recordaba y ya os digo que tenía un buen recuerdo de él. Tal vez sea la parte del final la que menos me ha gustado, en el momento que ella cambia de ese modo tan radical. No sé si yo habría reaccionado así en su situación, creo que no, pero en cualquier caso veo que el cambio en su personalidad es muy fuerte en cuestión de poco tiempo y lo he visto poco creíble.

Los primeros capítulos me han gustado mucho. Cómo se conocen y cómo ella llega a Manderley. Por otro lado la ambientación está muy conseguida atrapándote por completo en la sensación de semi libertad que experimenta la protagonista dentro de su casa. La misma casa que parece tener vida propia. Casi podemos escucharla respirar. Du Maurier consigue que no salgamos de allí mientras leemos sobre la mansión.

Vi cómo se ensanchaba el camino hasta convertirse en la avenida que yo esperaba, bordeada aún por aquel muro sangriento. Doblamos el último recodo y apareció Manderley.

Y Rebeca. No nos podemos olvidar de Rebeca. Tan viva a pesar de estar muerta. Tan presente siempre. Nadie olvida que fue la primera señora de Manderley.

En los ‘peros’ tengo que decir que algunas descripciones me han parecido demasiado densas, por ejemplo en la primera página del libro donde detalla todas las plantas que tienen en el jardín. En cualquier caso la lectura merece la pena a pesar de estas descripciones que nos encontramos de vez en cuando.
 
Por último comentar que también hay una adaptación cinematográfica de Alfred Hitchcock, que no he visto, pero que todo el mundo tacha de muy buena. No descarto verla…


martes, 24 de mayo de 2016

La frase del martes - 155



Inteligencia es lo que usas cuando no sabes qué hacer.


-Jean Piaget

martes, 10 de mayo de 2016

La frase del martes - 154


Hay que preocuparse cuando sucedan las cosas, porque vivir angustiada "por si acaso" no tiene ningún sentido.


- Antonio G. Iturbe (La bibliotecaria de de Auschwitz)

domingo, 8 de mayo de 2016

Romances de España Ramón Menéndez Pidal

El nombre de una calle de Granada consiguió traerme recuerdos de mi época en el colegio. Sólo era una palabra, pero ¡qué palabra! Para mucha gente no significará nada, seguramente ni repararán en ella, pero a mí me provocó unas ganas enormes de leer el romancero español de nuevo


Y es que cuando no te puedes sacar algo de la cabeza lo mejor es hacer todo lo que esté en  nuestra mano para poder hacerlo. Después de pasar un día con las palabras "Abenamar, Abenamar, moro de la morería" repitiéndose en mi cabeza como un mantra decidí que tenía que leerlo. Y, ¿por qué leer sólo uno si tenía un libro llenito de romances? Pues eso, rescaté el ejemplar que leí en el colegio y me puse manos a la obra.

Como ya me ocurriera cuando era pequeña, los que más he disfrutado han sido tres en los que las protagonistas son mujeres fuertes y valientes, capaces incluso de librar una guerra por proteger a otras personas de la batalla. Son de los tres de los que voy a hablar pero os recomiendo hacer un hueco también a los demás.

Romance de Gerineldo y la infanta

-Gerineldo, Gerineldo,
paje del rey más querido,
quién te tuviera esta noche
en mi jardín florecido.

Así empieza este romance en el que la infanta se enfrenta a su padre, el rey, para que le de a un paje por esposo. Una mujer valiente, para los tiempos que corrían, sin duda.

Romance de La doncella guerrera

-No maldigáis a mi madre,
que a la guerra me iré yo;
me daréis las vuestras armas,
vuestro caballo trotón.

En esta ocasión se trata de una mujer que marcha a la guerra en nombre de su padre. Se hace pasar por hombre pero eso no le impide sentir como mujer...

Romance de La condesita

Grandes guerras se publican
en la tierra y en el mar,
y al conde Flores le nombran
por capitán general.
Lloraba la condesita,
no se puede consolar;
acaban de ser casados
y se tienen que apartar.

Antes de la separación él le dice que si en unos años no vuelve que le de por muerto, pero ella no se rinde y años después sale en su busca.

Me ha gustado mucho volver a leer los romances y a disfrutar de las ilustraciones de Francisco Solé, que son en blanco y negro pero que en algunos casos me dediqué a darles algo de color. No quedó mal del todo...

martes, 3 de mayo de 2016

Un lugar sobre el arco iris Miguel de León

Cada vez soy más aficionada a leer relatos. Antes no me gustaban demasiado pero llevo un par de años leyéndolos de vez en cuando y los disfruto mucho. Además me sirven como desahogo cuando estoy con lecturas densas o cuando no me apetece leer una novela.
 
El libro que traigo hoy es un relato publicado solo, sin más relatos que lo acompañen en una recopilación. Tal vez suene fatal lo que voy a decir pero creo que es algo que juega en su contra ya que –al menos en mi caso– es difícil que pague el precio de un libro “sólo” para leer unas pocas páginas. 23 en este caso. Y la historia merece la pena, ¿eh? porque, vaya por delante, Un lugar sobre el arco iris es una buena historia y me ha gustado.

Un chico y una chica. Dos clases sociales. Una tarde para ser ellos mismos. Complicidad. Pasión. Todo tiene cabida en pocas horas.

La primera parte me ha encantado por la escena que describe y porque nos da una imagen de cómo es el lugar en el que se desarrollará toda la acción. También nos presenta a los dos protagonistas, que aparecen como parte de la escena. Después pasamos al momento chica conoce chico y al desarrollo de la historia, de la cual no voy a contar mucho porque entonces os contaría todo. Al final encontramos la moraleja, que es lo que me gusta a mí de este tipo de relatos.

Los protagonistas deciden encontrarse sin saber nada el uno del otro y comienzan una conversación como si fueran viejos conocidos, se muestran al otro tal como son y pasan juntos varias horas. Después la idea es no volver a verse. ¿Por qué? Y lo más importante, ¿se volverán a ver?

En resumen, Un lugar sobre el arco iris es una bonita historia sobre dos desconocidos que deciden regalarse una tarde juntos. Está bien contada y se lee muy fácil.

Me ha gustado.

He visto que está gratis en Amazon. Os dejo el enlace.

Y como hablamos de un lugar sobre el arco iris os voy a dejar la foto en la que inmediatamente pienso cada vez que alguien habla de arco iris. La hice en la plaza de Callao hace varios años pero me sigue gustando hoy, tanto o más que cuando la hice.



La frase del martes - 153



La vida en sí misma es el más maravilloso cuento de hadas.
Hans Christian Andersen