A toda máquina

Hace mucho mucho tiempo escribí en mi blog personal sobre un libro que me gustó mucho cuando yo era pequeña. De hecho fue el primer libro que recuerdo haber tenido y haber leído porque sí. El libro es La brujita Gari de Braulio Llamero, y cual fue mi sorpresa cuando tiempo después apareció un comentario del autor en el post. Me hizo muchisima ilusión que se molestara en escribirme. Me puse a buscar el libro por toda la casa como una loca para releerlo, pero no conseguí encontrarlo en ningún sitio. Después, haciendo memoria, recordé que era posible que lo hubiera dado en una colecta para niños sin recursos, así que abandoné la búsqueda.

El otro día, después de la lectura de El ponche de los deseos volví a acordarme de este libro, y en una cena con los amigos del barrio salió el tema y comenté que a mi hermana pequeña y a mi hermana mayor le pasó lo mismo con sus libros preferidos. Pues bien, los Reyes Magos, -que como son magos todo lo pueden-, me dejaron en casa de mi amiga Yrene el libro de La brujta Gari. Cuando me ha dado el paquete me he quedado un poco extrañada porque estaba claro que era un libro, pero era muy fino y no recordaba haber pedido ningún libro de esas características. He roto un trozo de papel y lo he visto. He tardado un rato en reaccionar, pero cuando lo he hecho, lo he hecho a conciencia. Me he puesto a llorar como una tonta. Sé que es un libro para niños pequeños, pero el detalle que han tenido los Reyes Magos de buscarlo en tiendas de segunda mano me ha encantado.

Así que nada, en breve os haré la reseña del libro. Sólo quería compartir con vosotros esta pequeña historia. Gracias a la brujita Gari yo empecé a interesarme por la lectura, así que podría decirse que es gracias a ella que yo tenga hoy día un blog en el que poder escribir sobre lo que leo.

Gracias Yre, ¡guapa!, por hacerme llegar este regalazo de parte de los Reyes Magos.