Hace unas semanas fui a la librería buscando un libro navideño y este se cruzó en mi camino. Me gustó todo: el nombre, la portada, las ilustraciones, el brillibrilli... así que no me lo pensé mucho y me lo llevé a casa. Lo he ido leyendo de a poquitos porque llegaba cansada por las noches y solo me daba para leer unas pocas páginas cada vez, pero aún así, lo terminé justo antes de Navidad, que es lo que quería.
Amelia es solo una niña, pero las cosas no son fáciles para ella. Trabaja como deshollinadora, porque su madre enferma ya no puede hacerlo, y con el poco dinero que gana ni siquiera puede comprar una cena especial para Nochebuena. Sin embargo, no está triste en absoluto porque tiene a su gato, Capitán Hollín, y sobre todo, porque cree que Papá Noel le concederá el deseo que ha pedido para Navidad.
Por su parte, Papá Noel, está en sus primeros años como repartidor mundial de regalos a domicilio (este nombre me lo he inventado yo para no repetir Papá Noel tan seguido, je, je) y las cosas no son tan sencillas como parece desde fuera. Los elfos trabajan bien y tienen todo listo, pero no contaban con la presencia de los trolls, que trastoca muchos planes.
Estamos en el Londres de mediados del siglo XIX y, por cosas que van pasando, Amelia termina en un hospicio donde la tratan fatal. El dueño, el señor Terror, le hace la vida imposible, y eso hace que, poco a poco vaya perdiendo la esperanza de conseguir lo que desea.
Es un libro de más de 370 páginas y desde el primer momento vemos que tiene mucha magia. Es un libro dirigido a los niños, no podía ser de otra manera, pero es que los adultos también lo verán así. Encontramos unos personajes muy entrañables, desde Capitán Hollín, hasta el propio Papá Noel, pasando por Amelia, los elfos y un cameo que hace Charles Dickens en medio de la Navidad londinense que a mí me gustó mucho.
Las ilustraciones que acompañan a la historia son muy chulas. Están hechas en blanco y negro y le dan una vida especial al libro. Personalmente me han gustado mucho.
El título del libro me sonaba mucho, así que investigué un poco y vi que había otro libro de titulo casi igual que va antes que el que traigo yo hoy. Se llama El chico que salvó la Navidad y es igual pero con la portada azul en lugar de roja. En este libro se cuenta la historia de cómo un niño llamado Nikolas se convierte en Papá Noel (o al menos eso entiendo yo porque no lo he leído todavía. Lo dejaré para el año que viene) Lo que sí tengo claro, es que se pueden leer de manera independiente sin problema. Lo suyo sería leer primero el del niño y luego el de la niña, pero si lo hacéis al revés, como yo, no habrá problema. Yo me lo tomaré como una precuela, je, je.
Y no os cuento más para no desvelar nada. Es un libro mágico para niños y adultos, y creo que con eso ya sabéis suficiente.
[...] la vida era como una chimenea: a veces había que luchar en la oscuridad para poder alcanzar la luz.
¡Feliz Navidad a todos! Jo, jo, jo.