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jueves, 31 de agosto de 2017

La chocolatería más dulce de París - Jenny Colgan

Esta es la segunda vez que me acerco a las letras de Jenny Colgan y la sensación que me ha quedado ha sido la misma que la primera vez: una lectura entretenida, dulce, bonita, predecible y fácil. 

Tenemos en esta historia una protagonista principal y una secundaria, por así decir. La principal es Anna, una chica inglesa que después de un accidente laboral decide ir a vivir a París; la secundaria es Claire, una chica inglesa que viaja a París durante un verano. A la primera la conocemos en la actualidad; a la segunda también... aunque conoceremos además la historia que vivió en París tantos años atrás. Ambas coinciden en el hospital y se hacen buenas amigas y una Claire ya mayor termina por aconsejar a Anna que vaya a trabajar a París, a la chocolatería de un antiguo amigo suyo. De esa manera podrá olvidarse de lo miserable que se siente después del accidente.

En la chocolatería conocemos a Thierry, el chocolatero, y poco a poco iremos viendo qué relación le une a Claire. Anna, por su parte, irá conociendo el oficio y se irá haciendo poco a poco con la ciudad de París, en la que se siente un poco incómoda al principio.

Por supuesto tendremos sendas historias de amor aunque también habrá momentos para el drama y el desamor. No todo iba a ser perfecto en la historia...

La ambientación me ha gustado mucho. Las descripciones de París y, sobre todo, las sensaciones que provoca en las protagonistas te trasladan allí; lo mismo que cuando te describe su pueblo en Inglaterra, que siempre parece húmedo y frío, o cuando describe un plato cocinado con mucho esmero, que parece que lo estás oliendo.

Algo que ya vi en Encuéntrame en el Cupcake Café que no me gustó nada, y que se repite en este libro, es la obsesión de la autora de justificar el "sobrepeso" que puedan tener sus protagonistas cuando en verdad no están gordas. Es como si les justificase los kilos de más, cuando sabes que usan una talla 42..

Es cierto que los tejanos me iban más holgados, pero seguía considerándome más gorda que cualquier parisina; eran todas tan menudas... Quién sabe, quizá iba por buen camino.

No sé, ¿su meta es ser una mujer escuchimizada como las que critica en el libro? (Porque las critica bastante) Esta parte es el único "pero" que le pongo a la novela. Por lo demás cumple con su función de entretener y de endulzarnos el tiempo que nos dure la historia entre las manos.

La trama de bastante más de sí de lo que he contado, pero si entro en más detalle voy a desvelar demasiado y no quiero hacer eso. Recomiendo la lectura cuando queráis desconectar de libros más densos o simplemente cuando os apetezca leer algo ligero y entretenido. Si sois muy fanáticos del género romántico podéis leerla en cualquier momento, que os gustará.

Por último el libro viene con varias recetas, todas ellas con el chocolate como protagonista... No descarto hacer alguna próximamente... Si sois golosos, éste sin duda, es un libro para vosotros.

domingo, 27 de agosto de 2017

Un café a las seis Pilar Muñoz Álamo

Cada vez que Pilar saca un libro nuevo sé que más tarde o más temprano terminaré leyéndolo. En este caso creo que lo hice en tiempo record, comprarlo, ponerme con él y terminarlo. Todo.
Raquel tiene una vida que muchos tildarían de perfecta, sin embargo ella no piensa igual. El trabajo no le da tantas satisfacciones como pensaba, lo mismo que su marido, y se siente atrapada en una vida que le habría gustado que fuera diferente…
Un día su mejor amiga, Lourdes, decide juntar de nuevo a todos los compañeros de su clase de instituto. Una de esas reuniones de antiguos alumnos de las que muchos quieren salir corriendo y de las que, en algunos casos, consiguen volver a unir a algunos amigos que nunca debieron separarse. Raquel no lo tiene nada claro; por un lado no cree que le vaya a servir para recuperar amistades, pero por otro lado será una oportunidad para volver a ver a Gonzalo Sí, eso es, su amor de juventud. Raquel no sabe si él irá y, en caso de hacerlo, si querrá hablar con ella.
Casi toda la novela transcurre en la tarde-noche de la reunión, en la que vemos cómo evoluciona la historia de Raquel y Gonzalo, y también, gracias a los flashbacks, qué pasó entre ellos cuando eran adolescentes. La historia no pierde ritmo en ningún momento, va directa al grano y gracias a eso no puedes dejar de leer. Además, como los capítulos no son muy largos siempre piensas que puedes leer uno más… Cuando te quieres dar cuenta has llegado al final.
En esta ocasión Pilar nos trae una novela corta y, por decirlo de alguna manera, menos enrevesada que otras historias suyas. Es una historia “sencilla” y que se lee muy fácilmente. El único “pero” que le pongo es al final, que no lo veo demasiado creíble (aunque precisamente por eso puede ser factible, no sé) En definitiva, una novela que recomiendo y que no hace sino afianzar la confianza que tengo en la autora.
Tomo conciencia de la realidad y vuelvo al presente. Soy Raquel. Cuarenta y dos años. Profesora de primaria. Madre de dos hijos. Autosuficiente, inteligente y capaz. Frustrada y con los sueños truncados, sí, también.


Otros libros de la autora:
¿A qué llamas tú amor?
Los colores de una vida gris
Ellas también viven



lunes, 21 de agosto de 2017

Amapolas en octubre Laura Riñón Sirera


Este libro lo leí hace ya varios meses y fue uno de los muchos que se quedó sin reseñar por aquel entonces, (que estuve un poco perezosa para escribir) El caso es que esto de escribir reseñas pasado un tiempo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo bueno es que pasado un tiempo tienes un sentimiento sobre la novela en general, en este caso positivo. Lo malo es que no se puede entrar en detalle tanto como si lo acabaras de leer. Algo que queda entre una cosa y otra es tomar notas de las impresiones generales y utilizarlas después, que es lo que he hecho para escribir esta reseña.

La protagonista de la novela es Carolina, dueña de una librería en Madrid. Sus padres tuvieron un accidente en el que el padre falleció y la madre perdió el habla y no se sabe si también la cabeza. En un intento desesperado por hacer volver a su madre, Carolina comienza a leerle libros importantes para ella y a contarle el porqué de esos libros y no otros. Mientras esto ocurre vamos conociendo la vida tanto de Carolina como del resto de la familia y nos van poniendo en antecedentes para después llegar a un desenlace entre sorprendente y esperado. Nos cuenta la autora por qué cada uno de los personajes está como está ahora y por qué las cosas pasan como pasan.

Por el camino conoceremos a otros personajes importantes que nos ayudarán a conocer toda la historia: Lana, una chica que trabaja con Carolina en la librería, Guillermo y su hija pequeña, hermano y sobrina de Carolina, la propia madre y el médico de ésta. Todos tienen algo que decir en la historia jugando un papel importante.

El comienzo y el nudo me gustaron mucho, te metían de lleno en la novela y querías saber más, pero llegando al final la cosa cambió un poco, en parte creo que fue por culpa de la madre, que no me cayó nada bien. También me resultó que la protagonista pasaba de tener cierta fuerza a ser un poco endeble y pastelosa y eso me dejó un poco fría al final.

Este último párrafo lo he sacado de las notas que tomé en su día y he creído importante compartirlas, sobre todo porque hubo gente que coincidió conmigo en este punto. En cualquier caso, pasados los meses, el sentimiento que me quedó fue de haber leído un libro entretenido y bonito en el que prima el amor a pesar de que los personajes principales no parecen estar pasando ninguno por su mejor momento.

Regreso a la habitación. Me siento delante de mamá y le comento que he quedado después con el doctor. Sé que la idea le gusta, porque Mariano es mucho más atento con ella que el doctor Sandoval. Justifico las razones por las que he accedido a verme con él fuera de la clínica, y cuando creo que estoy dándole demasiada importancia al asunto cambio de tema.