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martes, 26 de enero de 2016

La frase del martes - 141


No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.


-Alexandre Dumas

domingo, 24 de enero de 2016

Lady Ludlow Elizabeth Gaskell

No hace ni dos meses que me estrené con esta autora y ya he repetido con ella. En esta ocasión ha sido con Lady Ludlow, una novela que me ha sorprendido bastante por la manera que tiene de contar una historia dentro de otra. Hubo un momento, de hecho, que pensé que ya no sabía quién o quiénes eran los protagonistas del libro. Sin embargo esto no es impedimento para disfrutar de la novela porque tanto una historia como otra tienen suficiente gancho como para mantenernos pegados al libro.

La narración corre a cuenta de una Margaret Dawson anciana pero con buena memoria que, gracias a esta historia, vuelve a revivir su adolescencia y todos los momentos que pasó junto a su querida y adorada Lady Ludlow. Su trabajo en la casa, igual que el de otras cuatro o cinco chicas, era la de hacer compañía a Lady Ludlow; a cambio recibía un buen hogar donde vivir y cariño. Y no es que éste le faltara con su familia, pero después de la muerte de su padre se quedaron sin posibles en casa y tuvo que buscar otro lugar en el que vivir que pudiera dar más facilidades a su madre y sus hermanos.

Poco a poco vamos conociendo a Lady Ludlow y sus opiniones, principalmente en lo que a la educación se refiere. Para ella es un peligro absoluto que la gente pobre reciba educación. No hay necesidad de saber leer, escribir ni hacer cuentas para ser temerosos de Dios y trabajar las tierras que le han sido entregadas para mantenerse. (Hay quien diría que este libro es completamente actual) Por supuesto no pude empatizar mucho con Lady Ludlow por este motivo pero según pasamos páginas vamos averiguando por qué piensa como piensa y podemos llegar incluso a entender sus motivos acercándonos, al final, un poco más a ella.

Conocemos también a otros personajes entrañables como el señor Gray, que es el nuevo párroco y que apuesta por la enseñanza para todo el mundo (os podéis imaginar los choques entre uno y otra), o la señorita Galindo, que es la típica chismosa con gran corazón que consigue ganarse el cariño de todo el mundo. Estos dos personajes me han gustado mucho también.

Creo -no, la experiencia de una vida bastante larga me ha convencido de ello- que la educación es un mal si se administra indiscriminadamente. Hace que las clases bajas se vuelvan incapaces de desempeñar sus tareas, tareas a las que han sido llamados por Dios; incapaces de manifestar sumisión ante quienes ostentan posición de autoridad sobre ellos...

En resumen, Lady Ludlow me ha gustado y seguiré leyendo a la autora.

La prima Phillis fue la otra novela de la autora que leí.

¿Habéis leído alguna de las dos? ¿Algún otro título que recomendéis?

miércoles, 20 de enero de 2016

El faro de los corazones extraviados Celia Santos con ilustraciones de Sonia Sanz

Este libro que traigo hoy es una de mis adquisiciones con el dinero que ahorré en el Tarro-Libro del año pasado. Para mí la experiencia Tarro-Libro es una manera de acceder a libros que de otra manera tal vez no compraría por un motivo o por otro, así que cuando vi este precioso libro ilustrado, que seguramente no habría comprado, no me lo pensé dos veces y reservé una parte del Tarro para su compra.

No voy a negar que lo que me lleva a fijarme en un libro ilustrado son siempre las ilustraciones. Si éstas me gustan seguro me interesaré por la historia que lleva detrás, que en muchos casos son tanto o mejores que las propias ilustraciones, es decir, pequeñas joyas literarias.

Es este el caso de “El faro de los corazones extraviados” y es que las ilustraciones de Sonia reflejan a la perfección la historia que Celia nos cuenta de la pequeña niña protagonista, una niña que no sólo se dedica a recoger los corazones que llegan a la playa después de haber pasado por momentos muy duros, sino que además los cuida y los mima hasta que estos están completamente recuperados y pueden volver a latir por ellos mismos.

Cuando rescata los corazones de la playa los lleva a su faro, donde los guarda en cajas de zapatos que forra con algodón y los cuida con mucho amor, pues es el único remedio cuando un corazón enamorado está malito.

Es una historia que se lee enseguida pero que recomiendo leer con calma. Seguro que los niños disfrutarán con ella pero también creo que será cuando la vuelvan a leer de mayores cuando entiendan bien de qué habla. El amor, el desamor, las almas gemelas, la ternura, la tristeza, la soledad… todo tiene cabida en este libro.
 
Me ha encantado el libro y estoy segura de que seguiré pendiente de los trabajos tanto de la autora como de la ilustradora (ambas tienen más obras publicadas con Toromítico)


No me digáis que no es una preciosidad...
 
Por último tengo que decir que cada vez soy más fan de esta "pequeña" editorial. Todo lo que ha caído en mis manos hasta el momento de Toromítico me ha enamorado.

En resumen, "El faro de los corazones extraviados" queda más que recomendado tanto para grandes como para pequeños. Cada uno sacará sus conclusiones y entenderá cosas diferentes, creo, pero lo que sí es seguro es que todos disfrutarán de él.
 

martes, 19 de enero de 2016

La frase del martes - 140



Las personas son como la Luna. Siempre tienen un lado oscuro que no enseñan a nadie.


-Mark Twain

martes, 12 de enero de 2016

La frase del martes - 139


Si alguna vez ve saltar por la ventana a un banquero suizo, salte detrás. Seguro que hay algo que ganar.


- Voltaire

domingo, 10 de enero de 2016

Café y cigarrillos para un funeral Roberto Martínez Guzmán


Nos ha pasado a todos que nos hemos enfrentado a una lectura con las expectativas muy altas y al final nos ha decepcionado. Seguro que sabéis de qué os hablo. He leído varias reseñas de este relato, o novela corta, y todas eran tan buenas que al final me ha sabido a poco. Y no es que no me haya gustado, ¿eh? porque reconozco que la historia es original y me ha mantenido entretenida todo el tiempo que me ha durado entre las manos, pero me esperaba algo más después de tan buenas opiniones. 

Delfín se presenta en la comisaria diciendo que sabe que le van a matar el día de su 50 cumpleaños. Podía haber ido antes a la policía porque lleva meses recibiendo anónimos, pero no ha sido hasta que ha recibido varias coronas de flores a su nombre que se ha asustado de verdad y ha decidido denunciar la situación. Faltan sólo dos días y como es natural está muerto de miedo. Pacientes (es traumatólogo), una ex mujer, una ex novia, compañeros de trabajo, familia… cualquiera puede ser el asesino… o el bromista. Y poco más puedo contar porque la historia es tan corta que si cuento algo más ya sería el final.  

Como decía al principio es una historia que se lee muy rápido y es muy entretenida. El principio me ha resultado un poco lento porque es muy descriptivo para mi gusto y tarda un poco en llegar al punto álgido de la historia. Por otro lado a mitad de la historia ya adiviné quién había organizado todo, lo cual le quitó intriga a la trama aunque, por supuesto, si llega o no a morir el protagonista sólo se sabe llegando al final, así que por ahí sí que mantiene la tensión y eso me ha gustado.  

En resumen, una lectura que recomiendo para leer en una tarde y que hace pasar un buen rato. Me ha gustado pero creo que si no hubiera llegado con las expectativas tan altas me habría gustado más.

-Quiero, necesito hablar con un inspector -dijo este.
-¿Motivo?
-Algún loco me va a matar -dijo.

martes, 5 de enero de 2016

La frase del martes - 138


La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

- Rousseau

Intentemos no sustituir todo en los niños y niñas que un día fuimos. ¡Feliz noche de Reyes!


domingo, 3 de enero de 2016

Ana la de la isla L.M. Montgomery

Ya he contado en varias ocasiones lo importante que es para mí el personaje de Anne Shirley, y es que desde que la conocí en la serie de televisión hace muchos años me enamoré de ella y de su forma de ser. Secretamente siempre he sido un poco como ella, igual de soñadora y atolondrada, solo que ella se atreve a exteriorizar todo lo que piensa sin importar lo que piensen los demás y a mí me importa más el qué dirán.
 
Tengo que reconocer que me molestó cuando Anne empezó a hacerse mayor en el segundo libro porque tuvo un cambio en su personalidad muy notorio. No es que dejase de ser soñadora, ni que metiera su desbordante imaginación en un cajón; simplemente se hizo adulta con todo lo que eso conlleva. Se convirtió en la maestra de Avonlea y comenzó a tener responsabilidad de persona mayor. En el libro que traigo hoy L.M. Montgomery nos cuenta sus cuatro años de universidad donde sigue evolucionando como persona adulta.
 
Anne comienza el curso en la universidad junto a su amiga Priscilla y a su amigo Gilbert que, a pesar de que siempre han sido rivales en los estudios y de que su relación no empezó del todo bien cuando iban a la escuela, ahora son muy buenos amigos. Demasiado buenos, de hecho, para el gusto de Anne que teme que Gilbert lo confunda con algo más. Y no penséis que estoy hablando más de la cuenta diciendo esto, ¿eh? El amor que siente Gilbert por Anne está patente desde el primer libro y sufrimos con él cada vez que la mira y siente que no es correspondido. ¡Ay, lo que nos hace sufrir Anne con este tema de los amores!

En los estudios es muy aplicada y disfruta haciendo nuevas amistades entre las que se encuentra Philippa Gordon, una chica que de primeras es superficial y vanidosa pero que termina siendo una muchacha encantadora y muy amiga de sus amigas, y Roy Gardner, algo así como el príncipe azul que siempre había buscado.

-Deja ahora a Phil y las violetas, Ana -replicó Gilbert con tranquilidad, cogiendo su mano en un apretón del que ella no podía zafarse-. Hay algo que quiero decirte.
-¡Oh, no lo digas! -gritó Ana, suplicante-. No, por favor, Gilbert.

Los tres últimos años de Universidad Anne los pasa con sus amigas Priscilla y Philippa en "la casa de Patty", una casa preciosa que adoran y que se convierte en su refugio. Un lugar en el que estudiar, hacerse confesiones y recibir a los amigos. Son chicas jóvenes que quieren divertirse y aprender, nada muy diferente a lo que buscan las chicas de ahora, y no precipitarse en las decisiones que toman.

Cada vez que tiene vacaciones regresa a Tejas Verdes donde en ocasiones se siente fuera de lugar pero a donde siempre está deseando volver.

El principio del libro me costó un poco pero a los pocos capítulos ya estaba de lleno en la historia y me fue imposible soltarlo. He sufrido con su (no) relación con Gilbert, me he emocionado con sus amigas de infancia y me he sorprendido con la independencia que muestra Anne. Tiene las cosas muy claras. Sabe lo que quiere y es justo lo que hace.

Me ha gustado mucho este libro y como siempre recomiendo su lectura, eso sí pasando primero por los dos primeros tomos:

Ana, la de Tejas Verdes donde conocemos a Anne en sus primeros años en Avonlea.
Ana, la de Avonlea donde somos testigos de la madurez de Anne.