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lunes, 21 de agosto de 2017

Amapolas en octubre Laura Riñón Sirera


Este libro lo leí hace ya varios meses y fue uno de los muchos que se quedó sin reseñar por aquel entonces, (que estuve un poco perezosa para escribir) El caso es que esto de escribir reseñas pasado un tiempo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo bueno es que pasado un tiempo tienes un sentimiento sobre la novela en general, en este caso positivo. Lo malo es que no se puede entrar en detalle tanto como si lo acabaras de leer. Algo que queda entre una cosa y otra es tomar notas de las impresiones generales y utilizarlas después, que es lo que he hecho para escribir esta reseña.

La protagonista de la novela es Carolina, dueña de una librería en Madrid. Sus padres tuvieron un accidente en el que el padre falleció y la madre perdió el habla y no se sabe si también la cabeza. En un intento desesperado por hacer volver a su madre, Carolina comienza a leerle libros importantes para ella y a contarle el porqué de esos libros y no otros. Mientras esto ocurre vamos conociendo la vida tanto de Carolina como del resto de la familia y nos van poniendo en antecedentes para después llegar a un desenlace entre sorprendente y esperado. Nos cuenta la autora por qué cada uno de los personajes está como está ahora y por qué las cosas pasan como pasan.

Por el camino conoceremos a otros personajes importantes que nos ayudarán a conocer toda la historia: Lana, una chica que trabaja con Carolina en la librería, Guillermo y su hija pequeña, hermano y sobrina de Carolina, la propia madre y el médico de ésta. Todos tienen algo que decir en la historia jugando un papel importante.

El comienzo y el nudo me gustaron mucho, te metían de lleno en la novela y querías saber más, pero llegando al final la cosa cambió un poco, en parte creo que fue por culpa de la madre, que no me cayó nada bien. También me resultó que la protagonista pasaba de tener cierta fuerza a ser un poco endeble y pastelosa y eso me dejó un poco fría al final.

Este último párrafo lo he sacado de las notas que tomé en su día y he creído importante compartirlas, sobre todo porque hubo gente que coincidió conmigo en este punto. En cualquier caso, pasados los meses, el sentimiento que me quedó fue de haber leído un libro entretenido y bonito en el que prima el amor a pesar de que los personajes principales no parecen estar pasando ninguno por su mejor momento.

Regreso a la habitación. Me siento delante de mamá y le comento que he quedado después con el doctor. Sé que la idea le gusta, porque Mariano es mucho más atento con ella que el doctor Sandoval. Justifico las razones por las que he accedido a verme con él fuera de la clínica, y cuando creo que estoy dándole demasiada importancia al asunto cambio de tema.

1 comentario:

Lesincele dijo...

Este libro se me ha quedado en medio xD es decir, me empezó atrayendo y al final se me ha quedado como entretenido. No me dice tanto como para hacerme con el en este instante.
Un beso!