Suiiki Yuri Urushibara

Me he iniciado en el mundo del cómic manga gracias a Shorby, del blog Loca por incordiar. Y es que ella es una gran apasionada de este género y así lo transmite: con pasión. Muchas han sido las veces que me ha tentado con títulos pero al final mis intenciones de leer algo caían en saco roto... hasta el miércoles pasado que me decidí por fin a entrar en la biblioteca y buscar su última recomendación: Suiiki.

Son dos tomos que se leen en dos sentadas y digo esto literal. Me ha llevado una noche (antes de acostarme, me refiero, no la noche entera) leer cada uno de ellos. Eso sí, para los que no habéis leído manga, os comento que no es tan fácil como puede parecer y es que lo primero que ves al coger el libro es que la portada está atrás (¡¿Cómo!?) Bueno, lo pasas por alto y llegas a la primera página y ¿qué te encuentras? pues unas letras que pone fin del vol. 1. Pero, entonces...¿tengo que empezar por el final? Efectivamente. Así es como se lee. De atrás adelante. Y, si empezamos por detrás, os podréis imaginar que las viñetas se leen de derecha a izquierda y no como estamos acostumbrados. Pero todo esto es lo de menos, porque a partir de ese momento, en el que ya sabemos cómo leer el cómic, no podemos sino disfrutar de la historia. 

Chinami sufre un desmayo por culpa del fuerte calor mientras hace deporte. Al despertar se encuentra con que no está en el árido suelo en el que entrenaba sino que está en una aldea verde, fresca, llena de agua y en la que las gotas de lluvia le parecen una bendición. Ese lugar nada tiene que ver con la sequía que está viviendo su ciudad desde hace mucho tiempo ya. 

Al volver en sí sale de la aldea pero le queda la sensación que lo que ha vivido ha sido algo más que un sueño. Sabe que esa aldea es real y que ella ha estado allí. Los desmayos y los sueños se suceden y cada vez conoce más de la aldea y de los dos habitantes que hay en ella: Sumio y su padre. 

La familia de Chinami, por supuesto, está preocupada por el tema de las pérdidas de consciencia, pero también porque ella parece saber mucho sobre una aldea que ellos conocen muy bien y de la que no le quieren hablar. 

¿Qué sabrá la familia de Chinami que ella no sabe? ¿Será alguno de los viajes de Chinami a la aldea, el último? Yo no os lo voy a contar pero os recomiendo muy mucho que lo leáis y lo averigüéis vosotros mismos. La historia me ha enganchado muchísimo y las ilustraciones son bonitas. Un apoyo visual que ha hecho de esta una lectura muy entretenida. He llegado al final del libro en tensión porque quería saber cómo iba a acabar y esto me ha sorprendido gratamente. Lo único que me ha pasado leyendo el libro es que al no estar acostumbrada a los nombres japoneses ni a la fisionomía de los personajes, en algunas ocasiones me he liado un poco. Nada que no se pueda solucionar poniendo un poquito más de atención.

En resumen, me ha gustado mucho este primer acercamiento a los cómic manga y sé que volveré a leer libros de este género. En la biblioteca tengo un gran número de volúmenes y en el blog de Shorby un montón de recomendaciones así que ya no tengo excusa para incluir, de vez en cuando, alguna de estas lecturas entre novela y novela.

Fuente ilustración: http://es.mangahere.co/manga/suiiki/c1/25.html