El amor huele a café Nieves García Bautista

Lo primero que me llamó la atención de este libro fue la portada y el título. No había leído reseñas ni sabía de qué iba pero algo me decía que me podía gustar. Como otras tantas veces lo dejé en el lector durante un tiempo antes de ponerme con él y al final, como siempre pasa, le llegó su momento.

 

La novela comienza describiendo El Confidente de Melissa, la cafetería nexo de unión de los personajes principales: Adela, Raquel, Helia y Joaquín. 

 

En las 177 páginas que dura el libro acompañamos a estos personajes en sus recuerdos, en sus problemas, en sus alegrías y en sus tristezas, y de paso vamos conociendo no sólo sus historias sino también la de la gente que les rodea. Todos tienen un pasado que les acompaña y, en algún caso, que les lastra (no sé si está bien dicho, ahora mismo me suena muy raro) pero lo que está claro es que en lo que dura la novela tienen que decidir su futuro, tomar decisiones que les cambiarán (o no) la vida. Lo más importante de todo es que se dan cuenta de que hay algo que tienen que cambiar y que se atreven a hacerlo o al menos a intentarlo.

 

Me ha gustado mucho que se contara la historia de todos los personajes, incluso de los secundarios, porque conociéndolas resulta más fácil empatizar con cada uno de ellos.

 

Adela está separada y se pasa el día trabajando. Su padre es Joaquín, que se encarga de cuidar a su hijo Mateo mientras ella trabaja. Se le ve una mujer amargada y muy poco familiar.

 

Joaquín es un hombre jubilado que ha perdido a su esposa por culpa de un cáncer. Cuida de su nieto por las tardes pero no cuenta con enamorarse de una señora que le hará cambiar sus costumbres.

 

Raquel es amiga de Adela y es un desastre con los hombres. Es muy enamoradiza y eso le hace sufrir bastantes desengaños.

 

Helia es profesora de Joaquín. Es una mujer insegura y según ella poco agraciada que no cree que pueda enamorar a un hombre.

 

Sobre todo me han gustado las historias de Helia y de Joaquín porque me han resultado más humanas. Raquel y Adela son bastante ambiciosas y ven las cosas de otra manera (que no coinciden mucho con mi forma de ser y de pensar)

 

El libro me ha atrapado y cada vez que lo soltaba me preguntaba cuándo podría continuar con su lectura. Siempre se quedaba en algún punto interesante y eso me ha gustado y ha hecho que lea el libro con bastante rapidez. Me ha sorprendido gratamente ya que pensaba encontrar un libro un poco cursi, pero para nada me lo ha parecido. Lo he disfrutado mucho y me he metido de lleno en las historias, con las que he llegado a emocionarme bastante.

 

Si no conocéis el libro os animo a leerlo, a mí al menos me ha gustado mucho.