Hay libros que pasan sin pena ni gloria por tu vida y libros que te marcan un antes y un después. Posiblemente es exagerado decir que La última lección pertenece a este último grupo, pero si que es verdad que la historia no puede dejar indiferente a nadie.
Yo acostumbro a marcar las páginas que contienen algo interesante con unas pegatinas de quita y pon de colores. Cada libro tiene un único color de los cinco que tengo, pero eso no significa que cada color tenga un significado diferente. Hay gente que piensa que cada color representa algo distinto. Pero no. Elijo el color que le pondré a cada libro dependiendo del color que más le pegue a la portada. No tiene más misterio. El caso, y a lo que viene toda la parrafada anterior, es que este es uno de los libros que no habría dejado sin marcar una sola página. Todas tenían algo importante o de gran interés dignas de una pegatina de cualquier color. En este caso, el naranja. Supongo que el hecho de que la historia te la cuente una persona moribunda influye bastante. Parece que los consejos son más importantes si vienen de alguien que quiere seguir viviendo y sabe que no podrá hacerlo por más de seis meses. Sin embargo ha habido partes que aún queriendo dejarlas marcadas, algo me decía que no debía hacerlo. Me parecía demasiado personal como para hacerlo mío y marcarlo con una pegatina. Al fin y al cabo se trata de su vida y de sus sueños, no de una novela inventada por alguien.
Randy Pausch dio el 18 de septiembre de 2007 su última lección en la Universidad de Carnegie Mellon. Cuando le propusieron dar la conferencia ya estaba enfermo de cáncer, pero no sabía el resultado de las últimas pruebas. Unos días después le dijeron que le quedaban entre tres y seis meses de vida y decidió que esa última lección era algo que definitivamente tenía que hacer.
No voy a contar más del libro porque podría estropear las anécdotas que se describen en él, pero diré que como en todo, ha habido partes que me han llenado más que otras. Sobre todo me quedo con la primera y la última parte. Quizás las más emotivas del libro. Y con la experiencia que me ha aportado leerlo.
Con cada capítulo, con cada vivencia, con cada sonrisa y con cada lágrima que me ha arrancado al leerlo, me he parado a reflexionar sobre mi propia vida. Sobre cómo la estoy viviendo y cómo podría vivirla mejor. Porque sé que podría vivirla con mucha más intensidad de lo que lo hago.
Yo acostumbro a marcar las páginas que contienen algo interesante con unas pegatinas de quita y pon de colores. Cada libro tiene un único color de los cinco que tengo, pero eso no significa que cada color tenga un significado diferente. Hay gente que piensa que cada color representa algo distinto. Pero no. Elijo el color que le pondré a cada libro dependiendo del color que más le pegue a la portada. No tiene más misterio. El caso, y a lo que viene toda la parrafada anterior, es que este es uno de los libros que no habría dejado sin marcar una sola página. Todas tenían algo importante o de gran interés dignas de una pegatina de cualquier color. En este caso, el naranja. Supongo que el hecho de que la historia te la cuente una persona moribunda influye bastante. Parece que los consejos son más importantes si vienen de alguien que quiere seguir viviendo y sabe que no podrá hacerlo por más de seis meses. Sin embargo ha habido partes que aún queriendo dejarlas marcadas, algo me decía que no debía hacerlo. Me parecía demasiado personal como para hacerlo mío y marcarlo con una pegatina. Al fin y al cabo se trata de su vida y de sus sueños, no de una novela inventada por alguien.
Randy Pausch dio el 18 de septiembre de 2007 su última lección en la Universidad de Carnegie Mellon. Cuando le propusieron dar la conferencia ya estaba enfermo de cáncer, pero no sabía el resultado de las últimas pruebas. Unos días después le dijeron que le quedaban entre tres y seis meses de vida y decidió que esa última lección era algo que definitivamente tenía que hacer.
No voy a contar más del libro porque podría estropear las anécdotas que se describen en él, pero diré que como en todo, ha habido partes que me han llenado más que otras. Sobre todo me quedo con la primera y la última parte. Quizás las más emotivas del libro. Y con la experiencia que me ha aportado leerlo.
Con cada capítulo, con cada vivencia, con cada sonrisa y con cada lágrima que me ha arrancado al leerlo, me he parado a reflexionar sobre mi propia vida. Sobre cómo la estoy viviendo y cómo podría vivirla mejor. Porque sé que podría vivirla con mucha más intensidad de lo que lo hago.
Los muros existen por alguna razón. Nos dan la oportunidad de demostrar cuánto deseamos algo.
A lo largo de mi carrera académica he dado algunas conferencias bastante buenas. Pero que te consideren el mejor conferenciante de un departamento de ciencias informáticas es como alcanzar la fama por ser el más alto de los Siete Enanitos.
6 comentarios:
Gracias, Narayani, por tu comentario del libro "La última lección". Hace tiempo que estaba esperando a que saliera pero no sabía si merecería la pena.
Conozco la historia de Randy desde que apareció hace tiempo en youtube. Me impresionó mucho. Me parece admirable la forma tan positiva que tenía de ver la vida. Todo un ejemplo. ¿Has visto los videos sobre él en abcnews?
Mi fuerte es la Astronomía, entiendo poco de templarios. Si te animas con algún libro sobre Astronomía o Ciencia, avísame y te recomiendo alguno.
Con tu permiso, estaré pendiente de tu blog para ver próximas novedades.
Un saludo.
Miguel
miguelgranada@hotmail.com
Miguel, aún no he visto los vídeos de Randy que me comentas, pero lo haré seguro.
Quizás más adelante me anime con algún libro de Astronomía (he de reconocer que sería el primero) y entonces te pediré consejo.
Gracias por tu comentario :-)
Hola de nuevo, Narayani.
Hoy me han regalado el libro de Randy y me lo he empezado a leer. Está muy, muy bien.
Por cierto, esta edición incluye un DVD con el video que grabaron durante la charla con la locución original en inglés y subtitulado en español.
Ah, en cuanto a lo de la Astronomía a ver si te animas. Este año es el año internacional de la Astronomía y se van a organizar muchas actividades. Si en tu ciudad hay algún observatorio o planetario, seguro que harán cosas interesantes.(http://www.iaa.es/IYA09/)
Un saludo.
Se me ha olvidado: ¡Feliz año!
Hola Narayani.
Aquí estoy tras leer tu comentario en mi blog.
A mi me ocurrió igual, supongo que baja la nota porque no tienes ese primer impacto de la primera vez que lo lees, y reflexionas algo más sobre todo aquello que has leido, pero aún así lo considero un gran libro que puede aportar mucho a una persona.
De hecho creo que a veces reflexionar sobre cosas tan sencillas como aprovechar el tiempo es más que necesario.
ME pasaré por tu blog más asiduamente, lo que leo por aqui me gusta mucho ^^
Pues yo creo que no lo leeré, desde que leí "martes con mi viejo profesor" que por lo que veo es bastante parecido a este, me niego a leer esta literatura. Lo pasé fatal y no quiero, bastante dura es ya la vida por si sola.
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