Tenía este libro en la lista de pendientes desde que lo vi en el blog de Shorby y, tal y como había imaginado cuando leí su reseña, me ha gustado mucho.
Conocemos a Leonard el día que cumple 18 años cuando nos cuenta en presente, y con toda la naturalidad del mundo, cómo y por qué ha decidido matar a un compañero de clase antes de quitarse la vida.
A pesar de ser él quien debería recibir los regalos en un día tan señalado, es el propio Leonard el que prepara regalos para despedirse de las personas más queridas para él: su vecino, con el que ve películas de Bogart; su profesor de Historia, que le presta más atención que nadie y que imparte sabiduría en cada clase aunque casi ningún alumno lo crea así; un compañero del instituto al que escucha tocar el violín todos los días; y una chica que reparte folletos de la iglesia en la salida del tren.
Antes de dar los regalos, Leonard nos cuenta la relación que tiene con estos personajes y por qué le regala lo que le regala a cada uno. Es su manera de despedirse, pero también una manera de pedir socorro. Quiere que alguien le quite la idea del asesinato y el suicidio. Quiere encontrar un motivo para seguir viviendo.
Es un libro que trata un tema muy delicado de una manera acertada a través del humor negro y la ironía. El protagonista es una persona diferente, que hace lo que le viene en gana siempre (y al que tachan de raro por eso), pero que tiene sentimientos como cualquier hijo de vecino. Le duele no tener amigos, que le den la espalda, que sus padres pasen de él y no se preocupen nada más que de ellos mismos...
Igual que nos dolería a todos.
Además de la P-38, tengo cuatro regalos más: uno para cada uno de mis amigos.
Quiero despedirme de ellos como está mandado.
Quiero que cada uno tenga un recuerdo de mí. Así sabrán que me importan y que no he podido ser mejor de lo que soy, que no podía quedarme más tiempo y que lo que va a pasar hoy no es culpa suya.
Sin duda "Lo siento, Leonard Peacock" es un libro especial que creo que todo el mundo debería leer para intentar luchar contra el bullying. El acoso está muy presente en colegios e institutos, y libros como este lo dan a conocer en toda su crudeza. No hace falta recrearse en los abusos para que se te ponga la piel de gallina, personalmente me afecta más el pasotismo de los padres y el mirar para otro lado de la gente.
En fin, que me ha gustado mucho. Que hay que leerlo porque además está bien contado, con notas a pie de página que muchas veces ocupan más que el texto principal, y que nos aclara puntos que para el personaje son importantes.
Después venid y contadme qué os ha parecido. Seguro que no hay ninguna queja.
6 comentarios:
Yo también creo que muchas veces se le resta la importancia que tiene. Pues ya me ha dado muchísima pena cómo lo contabas así que me ha parecido muy triste. Lo dejo pasar.
Besos
Ya Shorby me picó la curiosidad, pero ahora tú has rematado la faena. Ahora sí que quiero leerlo. También me duele más el pasotismo de los padres, de la gente, de los propios educadores...Sólo cuando pasa lo que pasa, es cuando la gente reacciona. Pero pasa el tiempo y luego...
Besotes!!!
Qué bien que te haya gustado!
Yo lo disfruté muchísimo en su día y la verdad es que es una pena que no sea un libro más conocido =)
Besotes
¡Hola!
No lo conocía, pero me lo apunto ahora mismo.
Si dices que es un buen libro, habrá que hacer caso.
Gracias por la recomendación.
¡Un saludo!
Este tipo de libros me parecen muy necesarios pero a su ver me hacen rememorar una de las etapas más duras de mi vida y eso me hace evitarlos en la mayoría de los casos.
Besos =)
Me gusta,estos son la clase de libros que te te dejan cierta conciencia para cambiar las cosas aunque ya depende de cada uno lo que te dure en el cuerpo.
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