
A veces me pasa que, cuando termino un libro que me ha gustado, le doy demasiadas vueltas a cómo hacer la reseña porque no sé qué enfoque darle. Por suerte no me pasa muy a menudo, pero cuando ocurre es muy probable que al final la reseña se quede sin hacer. Y esto, precisamente, es lo que me pasó con "Nuestra casa en el árbol" de Lea Vélez. Leí el libro el verano pasado durante unas vacaciones en San Sebastián, pero la reseña nunca llegó. Hoy voy a intentar ponerle remedio, aunque por algún motivo lo sigo viendo difícil.
Ana es una mujer viuda con tres hijos pequeños que decide romper con su vida en Madrid. Su marido le deja en herencia una casa en el sur de Inglaterra y allí es a donde va a parar la familia: a una casita en la orilla del río Humble, rodeada de campo para que los niños disfruten del aire libre y que yo me imagino idílica.
La manera que tiene Ana de ver la vida y la educación de sus hijos es el motivo principal para la mudanza de un país a otro, pero también para hacer la casa en el árbol.
«Niños, quiero que hagáis dos cosas importante en la vida: la primera es que toméis nota de todo. La segunda, que elevéis la mirada, construyendo una casa en un árbol»
Quiere que sus hijos tengan un lugar al que ir para ver el mundo desde otra perspectiva, lo cual me parece una idea preciosa. Por otro lado, la construcción de la casa servirá a Ana de reto y de evasión de la realidad, y por eso le llevará tanto construirla. Los hijos están deseando subir y disfrutar de la casa, pero ella no les dará esa satisfacción de inmediato y, mientras tanto, los tres niños viven, juegan, aprenden, conocen y sueñan con los pies en la tierra.
La historia está contada en dos tiempos: en la actualidad y en el pasado. En la parte actual nos encontramos con tres hermanos ya adultos volviendo a la casa en la que se criaron, con sus historias y con sus recuerdos. La parte del pasado nos traslada a la infancia de los niños y al momento al que llegan a Inglaterra para empezar de cero.
La novela me gustó mucho. Disfruté de la lectura, de los personajes y de las historias tan curiosas que se cuentan, muchas de ellas posiblemente verídicas. Por otro lado, tengo que confesar que me pasó algo curioso, y es que, Lea, la autora, comparte en Facebook conversaciones con sus hijos tan similares a las que tienen lugar en el libro que muchas veces confundía "ficción" con realidad. Cuando entraba en Facebook tenía la sensación de estar leyendo información adicional al libro y al revés. Por cierto, os recomiendo, si no lo hacéis ya, que sigáis a
Lea en Facebook. No os aburriréis ni con ella y con sus hijos.
En resumen, Nuestra casa en el árbol, es una historia que merece la pena conocer, tanto por la historia que cuenta como por cómo la cuenta, críticas a la sociedad y a la educación incluidas. Por otro lado nos habla de amor y de lo que es capaz de hacer un progenitor por sus hijos, para que sean felices y sufran lo menos posible. También habla de soledad y de amistad. De rabia y de bienestar. En definitiva, una historia a la que no le falta de nada.