Todo el mundo recuerda su primera vez (si piensas que vamos a hablar de sexo hoy siento la decepción. Si quieres puedes dejar de leer ahora aunque si te quedas tal vez también te guste). Sin embargo yo no logro recordar cuántos años tenía cuando ocurrió. Tal vez no le diese la importancia suficiente al asunto o tal vez no pensaba que estaba dando un paso tan grande. El caso es que un día de pronto ocurrió. Estaba en la habitación de mi hermana mayor si no recuerdo mal y lo cogí. Lo hojeé y empecé a leer por simple curiosidad. Pasaron los días y cuando me quise dar cuenta había terminado el libro entero. Pero no era un libro cualquiera. No. Era un libro de mayores en el que salían cosas de mayores y yo lo había leído y, lo que era más importante, ¡lo había entendido! El libro en cuestión era “Durmiendo con su enemigo”. Empezaba a hacerme mayor.
Si el libro no os suena, tal vez la película sí. El personaje protagonista lo interpreta Julia Roberts.
El libro cuenta una historia de violencia de género, tan a la orden del día en estos tiempos que corren. Cuando yo leí el libro no se escuchaban tantas historias de este tipo. Por un lado puede parecer bueno pero realmente era peor que malo porque la violencia de género existir, existía, y las mujeres que la sufrían no se atrevían a denunciar. Sigue siendo igual de terrible y horrible ahora que antes, pero por lo menos vemos como las mujeres cada vez tienen menos miedo, o mejor dicho, siguen teniendo miedo pero se sienten más protegidas a la hora de denunciar cualquier tipo de abuso. Por eso me llamó la atención el libro y me caló tan hondo. No mucho después vi la película y también me pareció buena. Por supuesto hubo ciertas cosas que cambiaban de la novela a la adaptación cinematográfica pero el mensaje estaba ahí. Y era el mismo que en el libro.
La protagonista, es una mujer que vive al lado de su marido siempre pendiente de los cambios de humor de éste. Temiendo cuando viene de mal humor del trabajo o con miedo a hacer algo que a sus ojos esté mal hecho. Las palizas se suceden por cualquier motivo: celos, miedos o porque sí.
Es por esto que decide actuar y finge su desaparición en el mar una noche de tormenta. Su cuerpo nunca aparece y la dan por muerta después de varios días de búsqueda (o al menos eso es lo que creo recordar. Aquí tenéis que perdonarme el lapsus en la memoria pero es que hace mucho tiempo). Sin embargo lo que ha hecho es comenzar una nueva vida lejos del martirio que le supone vivir sometida por su marido.
Gracias al amor que siente por ella misma y porque sabe mejor que nadie que se merece una segunda oportunidad, decide hacer borrón y cuenta nueva con su vida y empieza de cero. Eso sí, su marido, que sospecha que puede estar viva, no ceja en su empeño de encontrarla si es que realmente no ha muerto.
Es una historia de supervivencia, de lucha y de esperanza; pero también de intriga y de miedo en cierto sentido.
Yo, como ya habréis imaginado, recomiendo Durmiendo con su enemigo a todo el mundo. Hombres y mujeres debemos ser conscientes de lo que supone la violencia de género y debemos hacer todo lo posible por luchar contra ella. Y si con mi reseña puedo aportar mi granito de arena, pues encantada de poder colaborar con la causa.
En Durmiendo con su enemigo se encuentra la cara y la cruz del amor, el ángel y el diablo. Y yo, que ante todo quiero ser optimista, me quedo con que toda historia tiene dos caras: la buena y la mala. Quedémonos con la buena, con la idea de que se puede salir, con la ilusión de empezar de cero y con la esperanza de una vida un poco mejor. Porque se puede.
Si el libro no os suena, tal vez la película sí. El personaje protagonista lo interpreta Julia Roberts.
El libro cuenta una historia de violencia de género, tan a la orden del día en estos tiempos que corren. Cuando yo leí el libro no se escuchaban tantas historias de este tipo. Por un lado puede parecer bueno pero realmente era peor que malo porque la violencia de género existir, existía, y las mujeres que la sufrían no se atrevían a denunciar. Sigue siendo igual de terrible y horrible ahora que antes, pero por lo menos vemos como las mujeres cada vez tienen menos miedo, o mejor dicho, siguen teniendo miedo pero se sienten más protegidas a la hora de denunciar cualquier tipo de abuso. Por eso me llamó la atención el libro y me caló tan hondo. No mucho después vi la película y también me pareció buena. Por supuesto hubo ciertas cosas que cambiaban de la novela a la adaptación cinematográfica pero el mensaje estaba ahí. Y era el mismo que en el libro.
La protagonista, es una mujer que vive al lado de su marido siempre pendiente de los cambios de humor de éste. Temiendo cuando viene de mal humor del trabajo o con miedo a hacer algo que a sus ojos esté mal hecho. Las palizas se suceden por cualquier motivo: celos, miedos o porque sí.
Es por esto que decide actuar y finge su desaparición en el mar una noche de tormenta. Su cuerpo nunca aparece y la dan por muerta después de varios días de búsqueda (o al menos eso es lo que creo recordar. Aquí tenéis que perdonarme el lapsus en la memoria pero es que hace mucho tiempo). Sin embargo lo que ha hecho es comenzar una nueva vida lejos del martirio que le supone vivir sometida por su marido.
Gracias al amor que siente por ella misma y porque sabe mejor que nadie que se merece una segunda oportunidad, decide hacer borrón y cuenta nueva con su vida y empieza de cero. Eso sí, su marido, que sospecha que puede estar viva, no ceja en su empeño de encontrarla si es que realmente no ha muerto.
Es una historia de supervivencia, de lucha y de esperanza; pero también de intriga y de miedo en cierto sentido.
Yo, como ya habréis imaginado, recomiendo Durmiendo con su enemigo a todo el mundo. Hombres y mujeres debemos ser conscientes de lo que supone la violencia de género y debemos hacer todo lo posible por luchar contra ella. Y si con mi reseña puedo aportar mi granito de arena, pues encantada de poder colaborar con la causa.
En Durmiendo con su enemigo se encuentra la cara y la cruz del amor, el ángel y el diablo. Y yo, que ante todo quiero ser optimista, me quedo con que toda historia tiene dos caras: la buena y la mala. Quedémonos con la buena, con la idea de que se puede salir, con la ilusión de empezar de cero y con la esperanza de una vida un poco mejor. Porque se puede.
2 comentarios:
Yo recuerdo perfectamente tanto la lectura del libro como la película. No es que sea un libro que destaque por su prosa, pero tienes mucha razón en que no estaría de más que la gente lo leyera, con tantas noticias que vemos cada día sobre malos tratos. A mí me gustó la novela, pero reconozco que el mal rollo que me dió el actor que hacía de marido en busca de venganza en la película no me lo llegó a dar el libro.
Saludos
Buf, es que ya hay cosas de las que no me acuerdo muy bien. Es verdad lo que dices del marido en la película, pero del libro no recuerdo demasiados detalles. Lo leí hace mucho tiempo. El caso es que leyendo Los hombres que no amaban a las mujeres me acordé de este libro y me pareció importante ponerlo :-)
gracias por comentar!
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