Este libro estaba en mi lista de pendientes desde hace mucho, muchísimo tiempo, pero nunca me decidía a comprarlo. El otro día mi compañera Ana me dijo que se lo estaba leyendo así que le pedí que me lo dejara cuando acabase con él. De esta forma tan simple ha llegado el libro hasta mí.
Después de leerlo, me he quedado con una sensación rara y es que la trama me ha gustado, me ha parecido que el ritmo era justo el que tenía que tener y me ha hecho meterme en la historia e ir pensando junto al protagonista quién podía ser el asesino y porqué estaba haciendo lo que estaba haciendo, sin embargo el libro no me ha enganchado. ¿Por qué? Pues no lo sé. Durante el tiempo que estaba leyendo me mantenía dentro de la historia dándole vueltas a lo que estaba pasando, pero cuando no estaba leyendo no pensaba en el libro para nada. No tenía la necesidad de saber qué pasaba. En resumen: no me acordaba del libro. Creo que nunca me había pasado algo así y me tiene confundida. Es un libro que me ha gustado mucho pero que para nada he sido dependiente de sus palabras.
David Gurney es un detective de policía retirado (a pesar de que aún es joven para retirarse) que vive con su mujer Madeleine en una zona de campo. Tienen una vida tranquila aunque no parecen muy felicies. Él le ha dado siempre más prioridad a su trabajo que a su matrimonio y es algo que ella le echa en cara siempre que puede. Viven, digamos, tolerándose el uno al otro.
La vida de Gurney cambia cuando Mark Mellery, un antiguo compañero de universidad, se pone en contacto con él para pedirle consejo sobre unas cartas amenazadoras que está recibiendo. Gurney no parece muy contento con la idea de meterse en el caso y le aconseja que vaya a la policía, algo a lo que Mellery se opone rotundamente. Sin embargo el hecho de que el acosador siga enviando cartas y llamando por teléfono a Mellery empieza a meterle el gusanillo de la investigación en el cuerpo a Gurney y cuando quiere darse cuenta está metido de lleno en la historia.
En este punto he de decir que yo soy una gran fan de CSI (sí, de los tres: Miami, Las Vegas y NY) y que me encanta jugar a adivinar quién es el asesino, a buscar pruebas y a interpretarlas y a idear preguntas para los sospechosos y/o testigos. Pues bien, llegados a un punto de la novela empiezan a aparecer distintas personas muertas. Todas asesinadas siguiendo el mismo modus operandi y todas relacionadas con las notas que ha recibido Mark Mellery. A partir de este momento he vivido (cuando tenía el libro en la mano) sufriendo por el matrimonio Gurney por un lado (me ha encantado Madeleine. Es un personaje con mucha fuerza a pesar de que no sale demasiado) y pendiente de las pruebas, de los resultados de balística y de ADN y buscando asesinos en serie en todos los personajes que aparecían, por otro. He de decir que el que más sospechas me levantó resultó ser uno de los buenos. Vamos que no era el asesino, así que mi olfato detectivesco me falló en ese caso. Eso sí, del asesino comencé a sospechar al poco de aparecer en escena (y aquí como hay un montón de personajes no he destripado nada a nadie, ¿eh?)
El nombre del libro se explica al poco de comenzar la novela cuando Mellery le cuenta a Gurney que en la primera carta que recibió ponía que tenía que pensar un número del 1 al 1.000 y que el número que pensó estaba escrito en un sobre a parte. Es decir, el acosador sabía lo que estaba pensando.
En resumen, el libro me ha gustado mucho (parece ser que es el primero de una trilogía) y lo recomiendo si os gustan las películas de asesinatos en serie e investigación criminal. Es decir, si disfrutáis con series como CSI, NAVY o BONES, este es vuestro libro.
Mellery rompió el silencio.
Después de leerlo, me he quedado con una sensación rara y es que la trama me ha gustado, me ha parecido que el ritmo era justo el que tenía que tener y me ha hecho meterme en la historia e ir pensando junto al protagonista quién podía ser el asesino y porqué estaba haciendo lo que estaba haciendo, sin embargo el libro no me ha enganchado. ¿Por qué? Pues no lo sé. Durante el tiempo que estaba leyendo me mantenía dentro de la historia dándole vueltas a lo que estaba pasando, pero cuando no estaba leyendo no pensaba en el libro para nada. No tenía la necesidad de saber qué pasaba. En resumen: no me acordaba del libro. Creo que nunca me había pasado algo así y me tiene confundida. Es un libro que me ha gustado mucho pero que para nada he sido dependiente de sus palabras.David Gurney es un detective de policía retirado (a pesar de que aún es joven para retirarse) que vive con su mujer Madeleine en una zona de campo. Tienen una vida tranquila aunque no parecen muy felicies. Él le ha dado siempre más prioridad a su trabajo que a su matrimonio y es algo que ella le echa en cara siempre que puede. Viven, digamos, tolerándose el uno al otro.
La vida de Gurney cambia cuando Mark Mellery, un antiguo compañero de universidad, se pone en contacto con él para pedirle consejo sobre unas cartas amenazadoras que está recibiendo. Gurney no parece muy contento con la idea de meterse en el caso y le aconseja que vaya a la policía, algo a lo que Mellery se opone rotundamente. Sin embargo el hecho de que el acosador siga enviando cartas y llamando por teléfono a Mellery empieza a meterle el gusanillo de la investigación en el cuerpo a Gurney y cuando quiere darse cuenta está metido de lleno en la historia.
En este punto he de decir que yo soy una gran fan de CSI (sí, de los tres: Miami, Las Vegas y NY) y que me encanta jugar a adivinar quién es el asesino, a buscar pruebas y a interpretarlas y a idear preguntas para los sospechosos y/o testigos. Pues bien, llegados a un punto de la novela empiezan a aparecer distintas personas muertas. Todas asesinadas siguiendo el mismo modus operandi y todas relacionadas con las notas que ha recibido Mark Mellery. A partir de este momento he vivido (cuando tenía el libro en la mano) sufriendo por el matrimonio Gurney por un lado (me ha encantado Madeleine. Es un personaje con mucha fuerza a pesar de que no sale demasiado) y pendiente de las pruebas, de los resultados de balística y de ADN y buscando asesinos en serie en todos los personajes que aparecían, por otro. He de decir que el que más sospechas me levantó resultó ser uno de los buenos. Vamos que no era el asesino, así que mi olfato detectivesco me falló en ese caso. Eso sí, del asesino comencé a sospechar al poco de aparecer en escena (y aquí como hay un montón de personajes no he destripado nada a nadie, ¿eh?)
El nombre del libro se explica al poco de comenzar la novela cuando Mellery le cuenta a Gurney que en la primera carta que recibió ponía que tenía que pensar un número del 1 al 1.000 y que el número que pensó estaba escrito en un sobre a parte. Es decir, el acosador sabía lo que estaba pensando.
En resumen, el libro me ha gustado mucho (parece ser que es el primero de una trilogía) y lo recomiendo si os gustan las películas de asesinatos en serie e investigación criminal. Es decir, si disfrutáis con series como CSI, NAVY o BONES, este es vuestro libro.
Mellery rompió el silencio.
-¿En qué estás pensando?
-Estoy pensando que puede que sea el momento de que vayas a la policía.
-Preferiría no hacerlo.- La agitación estaba reapareciendo-. Te lo expliqué.
-Sé que me lo explicaste. Pero si quieres oír mi mejor consejo, es ése.
-Entiendo lo que me estás diciendo, pero te estoy pidiendo una alternativa.
-La mejor alternativa, si puedes costeártela, serían guardaespaldas las veinticuatro horas.
.jpeg)
9 comentarios:
A mí también me gustó mucho este libro, me mantuvo con la intriga casi hasta al final y la explicación me resultó convincete, aunque he visto que hay gente a la que no le ha gustado
un beso!
No he leído este libro aún. Es de mis eternos pendientes. Y por lo que cuentas, creo que me va a gustar más o menos como a ti. Lo disfrutaré mientras lo lea, pero no será de esos libros que me tengan pensando en él. Que a veces también viene bien.
Besotes!!!
A mí me decepcionó mucho. Esperaba mucho porque la sinopsis me atraía, pero al final me llevé una gran desilusión con la historia. Dicen que el segundo es mejor, pero no sé yo si le daré una oportunidad...
Un saludito.
Tatty, por lo que veo es cierto que es un libro que o te gusta o no te gusta. A mí me ha gustado pero mi compañera me dijo que ni fu ni fa...
Margari, yo creo que sí peude gustarte. Yo lo he tenido en mi lista de pendientes desde que salió a la venta, jeje.
Xavier, veo a que tú eres de los que no le gustó mucho el libro. Yo sí voy a leer la segunda parte (cuándo no lo sé, jeje) Creo que también me puede gustar.
Un beso a todos y Xavier bienvenido al blog!! :-)
A mi, me ha gustado mucho :) Aunque, el segundo está mejor.
¿Soy la única qué piensa que Jhon Verdon es un maduro atractivo? jajaja.
Saludos gatunos. Miaau!
Hola, Fanny, cuánto tiempo!
Pues a mí tampoco me gustó demasiado. A ver no está mal, es entretenido y tal, pero a mitad de libro ya sabía quién era el asesino y cómo lo había hecho (no porque lo ponga el libro sino porque me resultó fácil de deducir). Es más, mi madre se lo leyó y le pasó lo mismo. A mí no me falló mi olfato detectivesco ;-).
Del segundo me han hablado bien, pero por ahora me da pereza.
Besos!
Por una parte, tengo muchas ganas de leerlo, pero por otra, me da bastante pereza, no me preguntes por qué (rarezas varias).
Buena reseña =)
Besotes
No es de los géneros que más me gustan, pero si me gusta leer algo de vez en cuando. Tengo dos amigas que están como locas con este libro y una de ellas ya ha devorado el segundo.Ahora ha salido en edición de bolsillo, puede que me haga con él, porque aunque en principio veo que no te enganchó para nada, veo que en general te ha gustado, y por lo que veo por ahí, en mayor o menos medida gusta.
Imagino que te gustara jugar al cluedo, no? :-)
Un besote!!
Belisama, por mi parte, sí, eres la única que piensa que es un maduro atractivo, jajaja. Pero, oye!! para gustos los colores ;-)
Jose, ya contaba con que eres más listo que yo, jajaja. Yo seguramente sí lea el segundo (no sé cuándo, pero lo leré) Te informaré a ver qué me ha parecido :-p
Shorby, yo también tengo algunos libros que me dan pereza y tampoco sé porqué, jaja. Hay muchisimos libros en el mercado así que ve a por otro, tampoco pasa nada :-D
Meg, yo he leído el de bolsillo también. Me estoy empezando a cansar de los libros gordos y gigantes. Creo que nunca he jugado al cluedo, pero sí, me gustaría fijo, jaja.
Besos para todos!!!!
Publicar un comentario