Tu alma en la orilla Ignacio Lloret

Un hombre recuerda, a través de distintas playas, cómo ha ido avanzando su relación de pareja. Cada capítulo es una playa, y cada playa es una vivencia, un pensamiento, un sentimiento... Va recordando qué sentía por Leticia en cada momento y cómo poco a poco se va consolidando un amor que parece pillar desprevenido incluso al propio protagonista. Muchas veces se pregunta si lo que quiere es dejar de lado su vida de conocer chicas y pasar el resto de su vida con la misma persona y otras veces piensa que no cambiaría lo que tiene por nada del mundo y que disfruta  de esa sensación de complicidad entre los dos. 

De vez en cuando se cuela en la narración la propia Leticia, manteniendo en presente conversaciones sobre los momentos pasados que él describe. Ella aporta su punto de vista o preguntas, lo que hace, en mi opinión, más entretenida la lectura. Me han gustado estas pequeñas interrupciones en las que muchas veces se mezclan pasado, presente y futuro. Y es que no sólo nos cuenta el narrador su historia con Leticia, también nos cuenta conversaciones que mantiene con ella sobre el futuro. Los dos se preguntan hacia dónde van y si quieren ir juntos a ese lugar.  

Una cosa curiosa es que no hablan de playas de verano siempre sino que muchas veces las visitan cuando hace frío y hay viento o, simplemente, no hace temperatura de meterse en el agua. Cada uno tiene su propio ritual y mientras ella es de quedarse sentada en la arena él es de pasear y recorrer la playa de un lado a otro. En esos paseos aprovecha para pensar en cosas importantes (o no) y para desconectar. 

 Ha bajado la temperatura en pocos días, vestimos ropa de otoño a pesar de que aún estamos en verano. Hace tiempo que no busco el calor en las playas, sino la posibilidad de pasear por ellas en todas las estaciones. Prefiero hacerlo con sol, pero no me importa que sea tibio y que la brisa que lo acompaña se parezca a un viento de noviembre. 

-Así que lo nuestro empieza aquí -me pregunta Leticia. 

-Sí, ésa es una de las primeras veces que estamos solos. 

-Pero yo recuerdo otras de antes. 

-Sólo cuentan las que sean en una playa, ya lo sabes. 

Es un libro bonito y agradable de leer. Nos dejará asomarnos a los pensamientos de una persona desconocida que nos mostrará cuáles son sus miedos y sus dudas y también cómo los va superando. No tiene una acción trepidante pero tampoco le hace falta.  Son sólo 155 páginas que bien podéis devorar o bien saborearla de a poquitos. Como prefiráis...