Ya he contado en varias ocasiones lo importante que es para mí el personaje de Anne Shirley, y es que desde que la conocí en la serie de televisión hace muchos años me enamoré de ella y de su forma de ser. Secretamente siempre he sido un poco como ella, igual de soñadora y atolondrada, solo que ella se atreve a exteriorizar todo lo que piensa sin importar lo que piensen los demás y a mí me importa más el qué dirán.
Tengo que reconocer que me molestó cuando Anne empezó a hacerse mayor en el segundo libro porque tuvo un cambio en su personalidad muy notorio. No es que dejase de ser soñadora, ni que metiera su desbordante imaginación en un cajón; simplemente se hizo adulta con todo lo que eso conlleva. Se convirtió en la maestra de Avonlea y comenzó a tener responsabilidad de persona mayor. En el libro que traigo hoy L.M. Montgomery nos cuenta sus cuatro años de universidad donde sigue evolucionando como persona adulta.
Anne comienza el curso en la universidad junto a su amiga Priscilla y a su amigo Gilbert que, a pesar de que siempre han sido rivales en los estudios y de que su relación no empezó del todo bien cuando iban a la escuela, ahora son muy buenos amigos. Demasiado buenos, de hecho, para el gusto de Anne que teme que Gilbert lo confunda con algo más. Y no penséis que estoy hablando más de la cuenta diciendo esto, ¿eh? El amor que siente Gilbert por Anne está patente desde el primer libro y sufrimos con él cada vez que la mira y siente que no es correspondido. ¡Ay, lo que nos hace sufrir Anne con este tema de los amores!
En los estudios es muy aplicada y disfruta haciendo nuevas amistades entre las que se encuentra Philippa Gordon, una chica que de primeras es superficial y vanidosa pero que termina siendo una muchacha encantadora y muy amiga de sus amigas, y Roy Gardner, algo así como el príncipe azul que siempre había buscado.
-Deja ahora a Phil y las violetas, Ana -replicó Gilbert con tranquilidad, cogiendo su mano en un apretón del que ella no podía zafarse-. Hay algo que quiero decirte.
-Deja ahora a Phil y las violetas, Ana -replicó Gilbert con tranquilidad, cogiendo su mano en un apretón del que ella no podía zafarse-. Hay algo que quiero decirte.
-¡Oh, no lo digas! -gritó Ana, suplicante-. No, por favor, Gilbert.
Los tres últimos años de Universidad Anne los pasa con sus amigas Priscilla y Philippa en "la casa de Patty", una casa preciosa que adoran y que se convierte en su refugio. Un lugar en el que estudiar, hacerse confesiones y recibir a los amigos. Son chicas jóvenes que quieren divertirse y aprender, nada muy diferente a lo que buscan las chicas de ahora, y no precipitarse en las decisiones que toman.
Los tres últimos años de Universidad Anne los pasa con sus amigas Priscilla y Philippa en "la casa de Patty", una casa preciosa que adoran y que se convierte en su refugio. Un lugar en el que estudiar, hacerse confesiones y recibir a los amigos. Son chicas jóvenes que quieren divertirse y aprender, nada muy diferente a lo que buscan las chicas de ahora, y no precipitarse en las decisiones que toman.
Cada vez que tiene vacaciones regresa a Tejas Verdes donde en ocasiones se siente fuera de lugar pero a donde siempre está deseando volver.
El principio del libro me costó un poco pero a los pocos capítulos ya estaba de lleno en la historia y me fue imposible soltarlo. He sufrido con su (no) relación con Gilbert, me he emocionado con sus amigas de infancia y me he sorprendido con la independencia que muestra Anne. Tiene las cosas muy claras. Sabe lo que quiere y es justo lo que hace.
Me ha gustado mucho este libro y como siempre recomiendo su lectura, eso sí pasando primero por los dos primeros tomos:
Me ha gustado mucho este libro y como siempre recomiendo su lectura, eso sí pasando primero por los dos primeros tomos:
Ana, la de Tejas Verdes donde conocemos a Anne en sus primeros años en Avonlea.
3 comentarios:
Tengo muchas ganas al primero de la saga, especialmente =)
Besotes
Ojalá te guste tanto como a mí :)
Un beso!
De este año no pasa que me lea el primero!!
Besotes!!!
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