El fantasma y la señora Muir - R.A. Dick

Cuando vi El fantasma y la señora Muir en esta entrada del blog de Rocío supe que esta lectura iba a caer más temprano que tarde. Después empecé a verlo por redes sociales y me sorprendió que todo el mundo mencionara la película, que a pesar de su fama, yo no conocía (no me juzguéis), así que sí, creo que soy la única persona en la faz de la Tierra que se ha enfrentado al libro sin conocer nada de la historia por la película. 

La señora Muir, viuda a sus treinta y cuatro años y con dos niños pequeños, necesita un lugar en el que vivir. Su escasa renta y querer irse lejos de Londres y de su familia política la llevan a alquilar una casita encantada, y encantadora, en un pueblecito costero. La casa lleva años sin alquilarse porque el espíritu de su antiguo dueño, un capitán de navío cabezota, no quiso abandonarla cuando murió. Sin embargo eso no será suficiente para amedrentar a Lucy, que llegará a un trato con el capitán en el que ambos salen beneficiados. Así, con un acuerdo, comienza una amistad entre los dos que, con sus más y sus menos, perdurará a lo largo de los años. 

La novela está dividida en cuatro partes en las que vamos siendo testigos de la evolución de Lucy. Tanto sus hijos como ella van creciendo y cada uno va tomando su camino, lo que causará no pocos problemas en la familia. El único que se mantiene tal y como le conocimos es el capitán, que aunque sea gruñón y descarado a veces, es una buena persona y un refugio para Lucy. 

El fantasma y la señora Muir está llena de diálogos entrañables entre los dos protagonistas que nos harán leer la novela casi siempre con una sonrisa en los labios. Aunque, a priori, diríamos que no tienen mucho que ver el uno con el otro, poco a poco vamos viendo que se complementan muy bien, lo que hace su amistad tan duradera y real. El capitán le pone un punto descarado a la relación, hablando de manera muy natural de todo tipo de cosas y haciendo comentarios que Lucy no siempre ve con buenos ojos, lo que lleva a situaciones y conversaciones divertidas. 

También hay momento para la reflexión. Lucy es una persona sumisa que siempre ha estado supeditada a lo que le dijeran los demás: su marido primero, y su cuñada después, le decían lo que era mejor para ella, pero llega un punto en el que dice basta y decide tomar las riendas de su propia vida sin importarle lo que digan los demás. ¿Cuántas cosas hemos hecho -o no hemos hecho- pensando en qué dirían los demás? Pues eso. La madurez nos va curtiendo a todos y eso es lo que le pasa a Lucy Muir en esta historia. Todo el mundo se empeña en cuidarla y ella lo único que quiere es que la dejen tranquila. 

Debo de ser muy egoísta, pensó, porque no quiero enderezar nada ni tampoco a nadie; lo único que deseo es que me dejen en paz para lidiar como pueda con este problema que llaman vida, por mí y por mis hijos. ¿Cómo sería este mundo si cada uno se preocupara de sus propios asuntos?

Lo bonito de esto es que, aunque todo el mundo la tiene como una persona frágil, siempre cuenta con el apoyo y el cariño del capitán, que parece entenderla mejor que los vivos. 

En resumen, El fantasma y la señora Muir es una historia amable y tierna, de esas que te dejan con buen sabor de boca y que se disfruta desde que abres el libro hasta que lo cierras. Sin duda lo recomiendo.