Cuentos a la orilla del sueño Varios autores

Siempre que tengo que comprar un regalo mi primera opción es buscar un libro. Hay gente a la que al final decido comprar otra cosa, pero hay otra gente a la que ni me planteo no comprarlo. Una de esas personas es mi compañera Cristina, de la cual ya he hablado en otras ocasiones. Ella me ha recomendado libros como Los renglones torcidos de Dios, Cometas en el cielo o Martes con mi viejo profesor (éste último lo tengo comprado pero sin leer).

Este año cuando salí a buscar su regalo salí con una duda muy grande porque no tenía ni idea de qué comprarle. Un libro, sí, pero ¿cuál?. Ni idea, ya os lo he dicho.

Me puse a mirar por la librería y vi varios libros que podían estar bien, pero no tenía ninguna referencia de ellos y me dio miedo cogerlos. Me paseé durante un montón de tiempo por las distintas secciones y cuando ya casi iba a darme por vencida lo encontré. Una pequeña sección, con un mini mueble en la que se podía encontrar cuentos. Sí, pero no cuentos normales y corrientes. Eran cuentos para adultos. No, no eran subiditos de tono. Eran cuentos que no se encontraban en la sección infantil. Uno llamó especialmente mi atención. Uno azul cielo con tres niños dibujados. Cuentos a la orilla del sueño. Me moló eso de a la orilla del sueño y lo cogí. Ya estaba casi convencida de comprarlo, pero aún tenía que saber de qué iba. Qué había dentro. Y lo que había era cuentos. 26 ni más ni menos. Algunos escritos en dos idiomas. Y todos acompañados de ilustraciones a todo color. Quizás no sea un libro que te compres porque sí, pero sí uno que se puede regalar y recibir como regalo. Así que me decidí a comprarlo. Después me fijé en algo que había pasado por alto y que me pareció muy bonito; es un libro de la Fundación Theodora que, para los que no lo sepan, es un grupo de payasos que visitan a niños hospitalizados. Cito textualmente lo que pone en el libro:

"Cada ejemplar hace posible que un niño hospitalizado reciba la visita de un doctor sonrisa de la Fundación Theodora"

Pues eso creo que es algo muy bonito y desde aquí lo apoyo comprando este ejemplar para mi compañera Cristina. No descarto comprar más para sucesivos regalos o incluso como autorregalo. Ya veremos...