Este libro me ha dejado un sabor agridulce. Por un lado me ha gustado y por otro me ha decepcionado un poco. La trama está bien y hay momentos que estás con el corazón en un puño y pensando que no podrás dejar de leer hasta que se resuelva el entresijo en cuestión, pero el final me ha parecido un poco predecible.
Normalmente cuando conocemos (o empezamos a conocer) a un autor podemos saber de qué pie cojea y por dónde va a llevar la historia. Siempre hay alguna sorpresa, claro, pero por lo general se sabe qué ocurrirá. A mí me pasa eso con Julia Navarro, por ejemplo. He leído un par de libros suyos que me han tenido en tensión y enganchada a la historia, pero ahora me estoy haciendo la remolona para seguir leyendo su obra porque siempre acaban mal. Vamos, que en cierto modo se sabe que el final no será bueno. Quizás sea cosa de los libros que he leído y le haya colgado un sambenito que no le corresponde, pero es la sensación que tengo con ella. A lo que vamos. Tengo la sensación de que con este autor se puede saber más o menos qué ocurrirá al final. Y no me refiero a saber quién es el asesino, no. Me refiero a lo que a la vida del protagonista en cuestión se refiere.
En esta ocasión Öland no se ve salpicado con ningún asesinato pero sí uno de sus habitantes.
Per Morner recibe una llamada de su padre que le deja bastante preocupado. No tiene mucho trato con él, pero sigue siendo su padre así que al notar algo raro decide ir a buscarle al lugar donde le ha dicho que se encuentra. Este lugar no es otro que una casa en mitad de un bosque donde su padre, Jerry Morner, y sus socios grababan películas porno y hacían sesiones de fotografía unos años atrás. Per llega justo para encontrar a su padre tirado en el suelo de una habitación de la planta baja antes de que la casa entera sea pasto de las llamas. Los dos salen más o menos ilesos, pero dos personas mueren en el piso superior abrasadas por las llamas. Antes de salir ve a un hombre huyendo por un camino cercano. Su padre está enfermo y no puede dar muchos datos sobre lo que ha pasado (y lo poco que cuentan no se lo creen porque piensan que chochea) así que Per se convierte en el único testigo fiable.
-¿Desde dónde llamas, Jerry? ¿Dónde estás?
El auricular zumbó antes de que llegara la respuesta.
-Ryd.
-Vaya, entonces ya has llegado. ¿No ibas al estudio?
-A Bremer -respondió Jerry.
-Comprendo. Ahora estás en casa de Bremer.
Oyó que Jerry titubeaba y continuó:
-¿No has visto a Hans Bremer? ¿No ha ido a buscarte?
-Aquí no.
Per se preguntó si no estaría borracho y desorientado o solo desorientado.
-Vuelve a casa, Jerry -dijo con voz decidida-. Vete a la estación y coge el primer autobús a Kristianstad.
-No puedo.
-Sí, Jerry. Hazlo.
Se hizo de nuevo el silencio.
-Ven a buscarme, Pelle.
Per dudó.
-No, no puedo.
El teléfono quedó en silencio.
-Pelle ¿Pelle?
Per sujetó el auricular con más fuerza.
-No tengo tiempo, Jerry -contestó-. Jesper está aquí, y Nilla vendrá dentro de poco... Antes debería hablar con ellos.
Pero su padre había colgado.
Por otro lado Per tiene sus propios problemas personales. Su hija está enferma esperando a ser operada en el hospital de Kalmar. Su vida sentimental es un desastre desde que se divorció y su ex mujer se volvió a casar. Y el trabajo que tiene no le llena en absoluto.
Vendela Larsson acaba de mudarse a Öland con su marido. Vivió allí durante su niñez pero se mudó cuando era pequeña y no ha vuelto hasta ahora. Está obsesionada con las hadas y los trols, seres que parece ser, habitan en los bosques de la isla.
Como ya va siendo habitual en los libros de Theorin tenemos una historia contada en el presente y otra contada en el pasado. Por supuesto ambas están relacionadas al final de alguna manera.
Por último, pero no por eso menos importante, está Gerlof Davidson, nuestro protagonista indiscutible. Sí, es cierto que cada libro cuenta una historia y que esa historia tiene un personaje protagonista, pero Gerlof es el nexo de unión entre todos los libros. Es un marinero jubilado amante de los misterios que no duda ponerse manos a la obra para intentar desnmascarar al malo.
En este libro he echado de menos más protagonismo para este personaje puesto que me parece un hombre bueno, sabio, intrigante y entrañable.
El libro dedicado a la primavera me ha gustado, pero si lo comparo con el invierno me ha dejado un poco fría. La tormenta de nieve me tuvo todo el tiempo con el corazón en un puño; sin embargo La marca de sangre no ha conseguido despertar mi atención hasta el final del libro, que es cuando se ha puesto realmente interesante. No estoy segura, pero creo que parte de culpa de que haya perdido interés en la historia la tienen las hadas (y odio decir esto porque siempre he sido una gran defensora de las hadas. Soy de las daba palmas en ET cuando la niña y la madre están leyendo el cuento de Peter Pan)
En definitiva, el libro me ha gustado, la trama está bien y la intriga se mantiene casi todo el tiempo (aunque como digo a mí me han ido cortando un poco el rollo los capítulos titulados Vendela y las hadas) De los tres libros que he leído hasta ahora me sigo quedando con La tormenta de nieve. A ver el verano que tal se presenta...
Normalmente cuando conocemos (o empezamos a conocer) a un autor podemos saber de qué pie cojea y por dónde va a llevar la historia. Siempre hay alguna sorpresa, claro, pero por lo general se sabe qué ocurrirá. A mí me pasa eso con Julia Navarro, por ejemplo. He leído un par de libros suyos que me han tenido en tensión y enganchada a la historia, pero ahora me estoy haciendo la remolona para seguir leyendo su obra porque siempre acaban mal. Vamos, que en cierto modo se sabe que el final no será bueno. Quizás sea cosa de los libros que he leído y le haya colgado un sambenito que no le corresponde, pero es la sensación que tengo con ella. A lo que vamos. Tengo la sensación de que con este autor se puede saber más o menos qué ocurrirá al final. Y no me refiero a saber quién es el asesino, no. Me refiero a lo que a la vida del protagonista en cuestión se refiere.
En esta ocasión Öland no se ve salpicado con ningún asesinato pero sí uno de sus habitantes.
Per Morner recibe una llamada de su padre que le deja bastante preocupado. No tiene mucho trato con él, pero sigue siendo su padre así que al notar algo raro decide ir a buscarle al lugar donde le ha dicho que se encuentra. Este lugar no es otro que una casa en mitad de un bosque donde su padre, Jerry Morner, y sus socios grababan películas porno y hacían sesiones de fotografía unos años atrás. Per llega justo para encontrar a su padre tirado en el suelo de una habitación de la planta baja antes de que la casa entera sea pasto de las llamas. Los dos salen más o menos ilesos, pero dos personas mueren en el piso superior abrasadas por las llamas. Antes de salir ve a un hombre huyendo por un camino cercano. Su padre está enfermo y no puede dar muchos datos sobre lo que ha pasado (y lo poco que cuentan no se lo creen porque piensan que chochea) así que Per se convierte en el único testigo fiable.
-¿Desde dónde llamas, Jerry? ¿Dónde estás?
El auricular zumbó antes de que llegara la respuesta.
-Ryd.
-Vaya, entonces ya has llegado. ¿No ibas al estudio?
-A Bremer -respondió Jerry.
-Comprendo. Ahora estás en casa de Bremer.
Oyó que Jerry titubeaba y continuó:
-¿No has visto a Hans Bremer? ¿No ha ido a buscarte?
-Aquí no.
Per se preguntó si no estaría borracho y desorientado o solo desorientado.
-Vuelve a casa, Jerry -dijo con voz decidida-. Vete a la estación y coge el primer autobús a Kristianstad.
-No puedo.
-Sí, Jerry. Hazlo.
Se hizo de nuevo el silencio.
-Ven a buscarme, Pelle.
Per dudó.
-No, no puedo.
El teléfono quedó en silencio.
-Pelle ¿Pelle?
Per sujetó el auricular con más fuerza.
-No tengo tiempo, Jerry -contestó-. Jesper está aquí, y Nilla vendrá dentro de poco... Antes debería hablar con ellos.
Pero su padre había colgado.
Por otro lado Per tiene sus propios problemas personales. Su hija está enferma esperando a ser operada en el hospital de Kalmar. Su vida sentimental es un desastre desde que se divorció y su ex mujer se volvió a casar. Y el trabajo que tiene no le llena en absoluto.
Vendela Larsson acaba de mudarse a Öland con su marido. Vivió allí durante su niñez pero se mudó cuando era pequeña y no ha vuelto hasta ahora. Está obsesionada con las hadas y los trols, seres que parece ser, habitan en los bosques de la isla.
Como ya va siendo habitual en los libros de Theorin tenemos una historia contada en el presente y otra contada en el pasado. Por supuesto ambas están relacionadas al final de alguna manera.
Por último, pero no por eso menos importante, está Gerlof Davidson, nuestro protagonista indiscutible. Sí, es cierto que cada libro cuenta una historia y que esa historia tiene un personaje protagonista, pero Gerlof es el nexo de unión entre todos los libros. Es un marinero jubilado amante de los misterios que no duda ponerse manos a la obra para intentar desnmascarar al malo.
En este libro he echado de menos más protagonismo para este personaje puesto que me parece un hombre bueno, sabio, intrigante y entrañable.
El libro dedicado a la primavera me ha gustado, pero si lo comparo con el invierno me ha dejado un poco fría. La tormenta de nieve me tuvo todo el tiempo con el corazón en un puño; sin embargo La marca de sangre no ha conseguido despertar mi atención hasta el final del libro, que es cuando se ha puesto realmente interesante. No estoy segura, pero creo que parte de culpa de que haya perdido interés en la historia la tienen las hadas (y odio decir esto porque siempre he sido una gran defensora de las hadas. Soy de las daba palmas en ET cuando la niña y la madre están leyendo el cuento de Peter Pan)
En definitiva, el libro me ha gustado, la trama está bien y la intriga se mantiene casi todo el tiempo (aunque como digo a mí me han ido cortando un poco el rollo los capítulos titulados Vendela y las hadas) De los tres libros que he leído hasta ahora me sigo quedando con La tormenta de nieve. A ver el verano que tal se presenta...
Gracias a Random House Mondadori por haberme enviado el libro. Me hizo una ilusión tremenda porque no me lo esperaba.
10 comentarios:
He visto ya La tormenta de nieve en mi biblio. A ver si termino con las lecturas que tengo pendiente y me pongo, que le tengo ganas. Lo que no sabía es que ya habían sacado el siguiente. Parece que baja un poquito el nivel. Supongo que terminaré leyéndolo, aunque dependerá un poco de mi lectura de La tormenta... Aunque por lo que contaste en tu reseña, tiene la pinta de que me va a encantar.
Besotes!!!
Sí, para mi gusto baja un poco el nivel, pero eso no quiere decir que no me haya gustado. El problema es que cada vez somos más exigentes, jaja. Si te gusta La tormenta de nieve este también te va a gustar. Seguro.
El único que falta por salir es el verano que hasta donde yo sé no tiene ni título aún... Ya tengo ganas de que salga :-)
Besos!
Cada vez que leo algo sobre estos libros, mi interés sigue aumentando. A pesar de que tu interés en este libro apareció al final, ha conseguido aumentar mi curiosidad por la trama y por el autor.
¡Un beso!
Tengo pendiente de leer La tormenta de nieve que me llama mucho la atención, en función del resultado seguiré con el autor, qué pena que haya bajado un poco el nivel
¡un beso!
Jesús, a mí los 3 me parecen muy buenos. Quizás el último más flojo, pero no por eso peor. Quizás a ti sea el que más te guste, jeje.
Tatty, la tormenta de nieve a mí me enganchó desde el principio. Seguro que te gusta!
Besos!!!
Tengo ganas al Cuarteto desde que vi tu primera entrada hablando sobre él (la de los dos primeros libros en las cajitas con monerías).
Así que aún leyendo que te dejó un poquito chafada, sigo tras ellos =)
Besotess
Pues he leído por encima solo porque este lo tengo para leer!!
Ya te contaré!
Besos
Shorby, es que realmente la presentación era chulísima :) Yo te sigo recomendando los 3 que he leído. Normalmente un libro gusta más que otro, pero eso no quiere decir que no guste ;)
Mientrasleo, creo que no desvelo nada pero haces bien en no leer por si las moscas, jeje.
Besos!
Yo me he metido en el tercero sin pasar por el tramite del segundo, despues de leer la hora de las sombras encadené un par de criticas negativas a la tormenta de nieve y se me helaron las ganas de leerlo, otros libros se colaron, y lo deje en la estanteria. Cuando Random me envió este nuevo libro me planteé que hacer y al final tras consultar con gente que los había leido los tres decidí que podía leerlo sin esperar a terminar el segundo. Este me ha gustado, aunque yo preferia un mayuor protagonismo de Gerlof, ahora me habeis hecho ganas de leer el que está ambientado en invierno
Carmina, bienvenida al blog!! :-)
A mí el segundo precisamente fue el que más me gustó de los tres. También es cierto que se puede leer cualquier libro sin necesidad de hacerlo en orden así que no creo que pase nada porque lo leas ahora. Ya sabes, nunca es tarde... :-p
Besos!
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