En Red de sombras volvemos a encontrarnos con Zalo Alonso y
Carmela Archer investigando juntos dos muertes que, a priori, no deberían tener
más misterios: un suicidio y una muerte natural. Rafa es un psicólogo que,
supuestamente, se quita la vida al no soportar verse acusado injustamente en
una red de tráfico de niños; el juez Robles fue quien le imputó y quien, meses
después, muere de forma, supuestamente, natural. Ambas autopsias pasan por las
manos de la forense Carmela Archer, y ahí es donde comienza la investigación.
No tiene sentido que alguien haya querido matar a ambos, porque cada uno está
en un punto completamente opuesto al otro, pero todo apunta a que ambas muertes
están más que relacionadas.
Zalo Alonso tiene la misión de investigar, junto a su
equipo, ambas muertes y mientras lo hace también vamos viendo cómo su profesión
hace mella en él y cada vez está más desmotivado. La investigación la siguen de
cerca Carmela Archer, que ayuda en todo lo que puede, y Sara, la mujer de Zalo,
que es muy aficionada a las novelas policiacas y que pocas veces se equivoca en
sus sospechas.
Por otro lado la madre de Rafa, que está segura de la
inocencia de su hijo, no para hasta conseguir que al menos la memoria del psicólogo
quede limpia del todo. Para ello se querella contra los periodistas que más
mierda echaron en el caso de su hijo, señalándole como culpable sin preocuparse
de contrastar la información o investigar más a fondo antes de publicar sus
reportajes, y que empujaron a su hijo al suicidio.
En la novela hay dos líneas temporales: una en la actualidad,
con la investigación de las dos muertes, y otra hace unos años, donde una niña
cuenta cómo fue su llegada a España y su entrada forzosa en una red de prostitución
para pagar la deuda que contrajo al llegar a Galicia. Como ya imaginaréis, ambas
terminan convergiendo en la línea actual.
A lo largo de la novela aparecen muchos personajes que se
pueden convertir de un momento a otro en sospechosos, tanto del entorno del
juez como del de Rafa. Todos podrían tener motivos, y a la vez excusa, para
haberles matado.
Se tocan también temas de actualidad como la trata de blancas, malos tratos, la corrupción y el feminismo.
Se tocan también temas de actualidad como la trata de blancas, malos tratos, la corrupción y el feminismo.
La historia, como decía al principio, está muy bien narrada
y en ningún momento te puedes perder. Tampoco se saca información de la manga
la autora para llegar a un final impactante, sino que te va dando la información
a lo largo del libro hasta poco a poco, averiguar qué ocurrió. Algunos
personajes son más malos que otros, es así, pero aun con eso, sospechas de
todos hasta casi el final.
A nivel personal los personajes tienen sus cosas también, aunque no eclipsan,
ni mucho menos, la historia principal, que siempre es la investigación. De
hecho, si tuviera que sacarle algún pero a este libro, es que echo de menos
algo más de camaradería y buen rollito en el equipo de Zalo entre los miembros
del equipo. Un “¿nos tomamos unas cañas?” al salir del trabajo, por ejemplo, o
saber algo más de la vida del equipo, que les pasen cosas de vez en cuando.
En resumen, Red de sombras me ha gustado mucho. He vuelto a
disfrutar de estos personajes y de una nueva investigación. La manera de
escribir de Áurea es clara y hace que siempre quieras seguir leyendo un poquito
más. Por último, decir que, aunque este libro sea el cuarto que escribe con
estos investigadores, no es necesario haber leído los anteriores para poder
disfrutar de él. Yo misma me salté el segundo y no he perdido el hilo de la
historia personal.
Os dejo las reseñas de los otros dos libros pinchando en las
portadas.
2 comentarios:
No me he estrenado aún con esta autora. A ver cuándo le pongo remedio! Esta novela que traes hoy tiene muy buena pinta.
Besotes!!!
No he leído nada suyo, pero por lo que veo ya estoy tardando xD
Besotes
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