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enía este libro en casa desde hacía muchísimos años. Lo compré con ganas, pero después, a la hora de leerlo, siempre me daba pereza por unas cosas o por otras; el mes pasado, por fin, lo vi haciéndome ojitos desde la estantería y supe que era su turno, así que lo cogí sin pensarlo demasiado y sin releer la sinopsis, y me lo llevé a pasar la mañana a la piscina. El comienzo fue muy bueno, tal vez me pilló en el día tonto, pero hubo cosas que me hicieron mucha gracia.
Max es un chico de 34 años que tiene fobia a los besos y que, por ese motivo, tiene una vida amorosa más bien nula. Las Navidades están a la vuelta de la esquina y ha decidido ir a Las Maldivas para no tener que enfrentarse a la soledad y al frío. Se compró un perro, Kurt, para poder escribir una columna sobre él en el periódico, no porque realmente quisiera una mascota, y ahora que se va de vacaciones tiene que buscar a alguien que se quede con él esos días.
Katrin está a punto de cumplir 30 años y lo último que quiere es ir a pasar las Navidades a casa de sus padres para que le recuerden que sigue soltera, así que decide responder a un anuncio que ve en el periódico en el que alguien busca a una persona que cuide de su perro durante las vacaciones. Ya que sus padres odian a los perros, le parece la mejor solución.
A partir de ese momento surgen varios encuentros entre Max, Kurt y Katrin para que puedan conocerse antes del viaje de Max y, por supuesto, se van sucediendo los malentendidos. Por el perro no hay problema porque es muy tranquilo y roza la inactividad, pero tanto su dueño como la que será su cuidadora son todo lo contrario y no encuentran ni un momento de sosiego desde el primer encuentro que tienen. Parece que se gustan, supongo que eso ya lo imaginabais todos, pero tenemos el problema de Max con los besos, lo cual no parece tener fácil solución.
Recuerdo que leí una vez una reseña que decía que había una escena muy desagradable de un beso en este libro, y sí, en verdad la hay, pero tampoco es como para dejar de leer el libro por eso, ¿eh?. Creo recordar que yo decidí posponer esta lectura cuando leí ese comentario, pero no era para tanto.
Ahora, con 34 años, Max ya sabía que el amor sin besos no funcionaba. Por consiguiente, sabía que el amor en él no podría funcionar nunca.
Como decía al principio, la lectura empezó muy bien, me sacó varias sonrisas y me hizo reír un par de veces por alguna situación absurda que se da, pero no quiero que lo toméis como un "Te mueres de risa con este libro", sobre todo porque yo, cuando leo algo así, descarto el libro casi de inmediato. Tal vez no debería, pero el tema del humor me lo tomo muy en serio, y nada me parece peor que esperar que algo sea muy divertido y que no te haga nada de gracia. Pero bueno, me estoy yendo por las ramas y lo que quería decir creo que está claro... Es una novela de chico conoce chica divertida, entretenida y con una historia un poco diferente a lo que estamos acostumbrados. Se lee bien y es cortita, así que me parece perfecta para esos momentos que queremos desconectar de todo.
Del autor leí también hace muchos años Contra el viento del norte, una novela que está escrita a modo de conversación de email, y que me gustó mucho también. Hay continuación, pero no sé si la leeré en algún momento. Por ahora no me ha llamado la atención.
Os dejo la reseña pinchando en la portada.