Nunca he sido muy de relatos, pero en los últimos meses he leído, y he comprado, varios libros de pequeñas historias. Hoy os traigo la reseña de uno de ellos.

Gatos por los tejados es el segundo libro que leo de Lola Mariné después de Nunca fuimos a Katmandú. Mi intención cuando compré el libro fue la de leerlo muy poco a poco, pero la verdad es que una vez que lo he cogido lo he leído en muy poco tiempo, en parte porque las historias están bien y en parte porque son muy cortas y me quedaba con ganas de leer un poco más. Al final lo terminé en tres o cuatro ratitos.
El libro está compuesto por veintiún relatos no relacionados entre sí y en los que podemos encontrar un poco de todo: amor, denuncia social, erotismo o ciencia ficción entre otras cosas. Las historias me han gustado aunque en algunos casos me han resultado demasiado cortas y en otros el final me ha resultado un poco previsible.
De Lola Mariné había leído anteriormente Nunca fuimos a Katmandú (cosa que la autora ya no puede decir porque ha hecho un viaje hace poco para conocerlo del que ha vuelto encantada), pero también me paso por su blog de vez en cuando y conozco un poco su estilo. Es innegable que Gatos por los tejados ha salido de su pluma. Las protagonistas de Lola suelen ser mujeres (víctimas, luchadoras, inteligentes) que pelean por denunciar situaciones injustas. Para mí es una de las cosas que caracteriza a sus escritos. La mujer como protagonista.
El título del libro es el mismo nombre que lleva su blog, y curiosamente no hay ningún relato que se llame así ni ninguno que hable de gatos en los tejados. La verdad es que lo estuve esperando hasta que llegué al último relato pero no apareció y lo eché de menos (ahí lo dejo, Lola)
De todos los relatos me gustaría destacar:
- El abuelo, en el que se habla de una preciosa relación nieta-abuelo.
- Cuando ella baila, en la que un pintor encuentra a su musa cuando menos se lo espera.
- Una misteriosa dama, en la que un detective tiene que investigar un asesinato que no se ha cometido aún.
- El ascensor, en el que el amor perdona todo.
- Año 2218: un día cualquiera, un relato de ciencia ficción que no está muy lejos de convertirse en realidad.
- Un perro gigante de peluche, violencia de género vista desde los ojos de un niño.
- Perseverancia, porque dicen que nunca es tarde si la dicha es buena.
Os dejo AQUÍ el blog (personal y literario) de la autora por si queréis pasaros, seguro que está encantada de recibiros por allí.