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sábado, 28 de enero de 2012

Agua para elefantes Sara Gruen

Y por segunda vez consecutiva tengo que darle las gracias a Shorby por meterme el gusanillo en el cuerpo con otro libro. En este caso se trata de Agua para elefantes, un libro que no me ha llamado nunca la atención. Sin embargo casi al mismo tiempo que leí la reseña de Shorby mi hermana me dijo que había visto la película y que le había gustado bastante, así que me decidí, ya que me dejaban el libro electrónico, a meterlo dentro y leerlo. He de decir que en cuanto al libro electrónico, Offuscatio y Tatty tienen razón en que parece que se lee más rápido (al menos yo tengo la sensación de haber leído más deprisa, no sé); en cuanto al libro, que estaba equivocadísima con no querer leerlo.

La historia está contada por dos Jacob Jankowski diferentes. Uno está en la actualidad con noventa, o noventa y tres años, no lo sabe con certeza, recordando desde la residencia de ancianos lo que vivió en el circo a sus veintitrés. El otro es el de veintitrés que se encuentra en el año 1931 y que nos narra la historia como si estuviera ocurriendo todo en ese mismo instante. Quizás por eso sea tan fácil de llevar la historia y no queramos parar de leer en ningún momento.

1931. EEUU. Jacob Jankowski es un chico que prácticamente tiene la vida resuelta. Estudiante de último año de veterinaria. Está a punto de hacer los exámenes finales que le darán el título cuando se entera de la repentina muerte de sus padres. En cosa de segundos pasa de tenerlo todo a no tener nada.

Deprimido y vagando sin rumbo fijo el tren de un circo ambulante decide su futuro por Jacob cuando aparece delante de él y consigue subirse en marcha. A partir de ese momento todo pasa con una velocidad de vértigo y cuando se quiere dar cuenta está metido de lleno en el mundo del espectáculo y enamorado hasta las trancas de la mujer de su jefe. Es el veterinario del circo a pesar de no tener el título y se encarga de todos los animales que necesitan cuidados por estar heridos o enfermos. También les limpia y los alimenta junto a otros trabajadores.

Abro la puerta del orangután y dejo en el suelo un recipiente de frutas, verduras y nueces. Cuando la cierro, saca su largo brazo entre los barrotes y señala una naranja de otro recipiente.
- ¿Eso? ¿Quieres eso?
Sigue señalándola mientras me mira fijamente. Sus rasgos son cóncavos, su cara como un ancho plato ribeteado de pelo rojo. Es la cosa más chocante y hermosa que he visto en mi vida.
-Toma -le digo dándole la naranja-. Puedes comértela.
La agarra y la deja en el suelo. Luego vuelve a alargar la mano. Tras algunos segundos de absoluta incomprensión, le ofrezco la mía. La envuelve con sus largos dedos y después la suelta. Se sienta sobre sus posaderas y pela la naranja.
Me quedo mirando asombrado. Me estaba dando las gracias.


La vida no le va muy mal dentro del circo si no es por lo que comentaba antes: se enamora de la mujer del jefe y eso no puede traer nada bueno... bueno, o quizás sí, ¿quién sabe?

No quiero contar demasiado del libro para no revelar ningún dato importante, pero sí quiero dejar constancia de que a mí no me gusta el mundo del circo. No me gusta nada. Pero eso no ha impedido que me gustara la historia.

El libro está relatado de una manera muy sencilla y es muy fácil de seguir la historia a pesar de que tan pronto estás leyendo al Jacob joven como al Jacob viejecito. Los dos tienen mucho encanto ¡para algo son la misma persona! y los dos se hacen querer a su manera. El viejecito es un poco cascarrabias, pero porque nadie le entiende. Y el joven cree que puede comerse el mundo porque hace las cosas correctas.

Tanto en el mundo del joven Jacob como en el del anciano hay personajes entrañables que le quieren y le respetan que te demuestran lo valioso que puede ser una amistad.

De verdad, el libro me ha encantado. No puedo decir que me haya aburrido en ningún momento, ni que se me haya hecho largo en alguna parte concreta porque no sería verdad. ¡He llegado a soñar con el circo de lo metida que he estado dentro de esta historia! Sólo por eso ha merecido la pena...

miércoles, 25 de enero de 2012

Concierto para instrumentos desafinados Juan Antonio Vallejo-Nájera

Hoy tengo que dar dos gracias como una casa de grande. El primero a Shorby por haber reseñado este libro y haberme metido el gusanillo en el cuerpo; y segundo a mi amiga Yrene porque el otro día le regalaron un libro electrónico por su cumpleaños y, generosa ella como pocos, se ha ofrecido a dejármelo casi para que lo estrene y pruebe si me gusta esto del formato digital. En resumen, he leído Concierto para instrumentos desafinados en un Kindle.

En su día, cuando leí Los renglones torcidos de Dios, me di cuenta de lo frágiles y vulnerables que somos todos. Un día estamos completamente sanos y al siguiente se nos cruza un cable "porque sí" y no volvemos a ser los mismos. Hay mogollón de enfermedades mentales que no conozco, y las que sí conozco sólo es de oídas. Conclusión: no sé nada de las enfermedades mentales más allá de que existen.

Para empezar el título que tiene el libro me parece precioso; tan poético, triste y especial. Cada vez que veo la foto de la portada y veo el título me parece oler a desván antiguo, mohoso y polvoriento, pero sin embargo tengo la sensación de estar en un sitio especial, un lugar en el que solo unos pocos elegidos pueden ir... (empiezo a pensar que la que está de atar soy yo)

Este libro cuenta historias reales de personas que existieron hace muchos años. Juan Antonio Vallejo-Nájera nos cuenta, comparando siempre la medicina y los medios actuales con los que había cuando él era estudiante de medicina, historias de pacientes suyos que por un motivo u otro le llegaron muy hondo.

Y lo cierto es que no es para menos, porque es fácil encariñarse con las personas que describe. Personas adultas que tienen cosas de niños. O personas adultas que hacen cosas de adultos pero de una manera tan torpe, patética y triste que consiguen emocionarte y hacerte pensar que eso también podría pasarte a ti. Muchas situaciones me han parecido muy cómicas, aunque seguro que para los enfermos no lo fuera en absoluto en su momento, pero es que algunos tenían unas ocurrencias... En la segunda historia, por ejemplo, se habla de un paciente con delirios de grandeza que se hace llamar archiduque y que va a todos lados con su orinal de "plata" que para mí es simplemente genial.

Por otro lado la gente piensa que por estar encerrados en un manicomio las personas no saben pensar, pero muchas veces son más obvios y lógicos que los que estamos fuera. Por ejemplo, en otra historia hay cuatro pacientes juntos (cada cual con lo que tuviera) Se reúnen a jugar al mus pero dos acaban discutiendo y uno le dice a otro:

-"Señora, es usted un bidé".

Este paciente, herido en lo más profundo se levanta y se marcha...

Quedaron solos los tres jugadores. Don Servando sentado de nuevo, intentaba explicar a los otros que estaba cargado de razón. A Iñaki, como de costumbre, no se le ocurrió nada, pero Don Lisardo sentenció: "Nunca se deben acumular dos insultos a la vez, además de estropearnos la partida nos hemos quedado sin saber qué le molesta más, que le llamen señora o que le llamen bidé." Un filósofo es un filósofo, ¡qué caramba!

Las enfermedades, todas, son terribles y muy tristes, pero creo que no hay nada peor que saber que has perdido la cabeza. En este libro, igual que Los renglones... en su día, me ha dado en qué pensar. Y me ha recordado que no hay nada más importante que vivir la vida que tenemos ahora. Nos vaya bien o mal hay que vivirlo y continuar hacia adelante, porque quizás, en algún momento de esa vida, nos toque volver hacia atrás.

En relación a la experiencia del libro electrónico diré que me ha gustado, ¡claro! pero también que este modelo tiene un fallo y es que la pantalla refleja. Seguramente pida uno para mi cumpleaños, que es en junio. De aquí a entonces tengo tiempo de sobra para hacer un estudio de mercado a ver cual me gusta más...

jueves, 19 de enero de 2012

Perlas para un collar Ángeles de Irisarri y Toti Martínez de Lezea

Perlas para un collar es un libro de relatos escrito por mujeres, sobre mujeres y... ¿para mujeres? Pues sí, para que nos vamos a engañar. Pero por supuesto también lo es para hombres. Hay quien puede pensar que ciertos libros son más de hombres que de mujeres y viceversa, pero si eso es verdad, no es éste el caso.

Toti Martínez de Lezea y Ángeles de Irisarri se han juntado para escribir este libro aportando, cada una de ellas, 15 relatos sobre judías, moras y cristinanas en la Edad Media española, y consiguiendo una pequeña joya que sin duda volveré a leer en algún momento. Quizás no todas las historias seguidas, pero sí de a poquitos.

El libro lo compré un día por impulso sólo porque quería tener algo de novela histórica en casa para cuando me apeteciera el género. Recuerdo haberme paseado durante un buen rato por la sección de libros de bolsillo hasta que me encontré con él. El libro que estaba buscando: Perlas para un collar. Realmente no sé qué fue lo que me pasó por el cuerpo porque no soy yo de leer muchos relatos. Me gusta más la novela.

De las autoras no conocía nada más que un libro de cada una: La estrella peregrina de Ángeles de Irisarri y El jardín de la oca de Toti Martínez de Lezea (ambas novelas relacionadas con el Camino de Santiago) pero como ambos libros me gustaron me decidí casi sin pensarlo.

Como casi siempre me pasa cuando compro por impulso he tardado muchos meses en leerlo, pero como casi siempre también, ha merecido la pena esperar a su momento para ser leído.

Al ser 30 relatos diferentes es muy complicado resumir la historia como suelo hacer en otras reseñas así que hablaré en general.

No puedo decir si me han gustado más los relatos de Ángeles o de Toti, lo que sí que tengo claro es que los estilos de ambas es muy diferente. Ángeles de Irisarri tiene un estilo a la hora de escribir que me parece simplemente genial. Se mete tanto en la época en la que está que las historias están narradas con un lenguaje al que yo imagino es el que se utilizaba hace siglos. Me parece muy difícil escribir de esta manera y por eso mismo lo aprecio más. Ojalá yo fuera capaz de escribir como ella... Toti Martínez de Lezea por su parte pone tanto cuidado en las narraciones que consigue que te metas en la historia desde el primer momento. Te atrapa desde el principio hasta el final y eso me encanta. A las dos les gusta utilizar la ironía y a mí eso me encanta. Vamos, que me pondré con la lectura de sus libros porque aún tengo mucho que descubrir de las dos.

Todos los relatos tienen como protagonistas a alguna mujer, ya sea cristiana, mora o judía, y todas pueden presumir de tener una gran personalidad y mucho carisma. Mujeres fuertes, valientes, dulces, asustadas pero capaces de hacer cualquier cosa por que sus hijos estén bien, o débiles pero que sacan fuerzas de flaqueza para seguir adelante.... A pesar de que cada historia es diferente, igual que cada mujer que hay en este mundo, este libro nos enseña que no somos tan distintas unas de otras a pesar de la religión de cada una y de sus ideas.

El libro tiene mucha relación con la religión pero a mí no se me ha hecho pesado en absoluto, y ya sabéis que yo cuanto más leo y oigo de religión menos las entiendo y menos me gustan...

En fin, que me estoy andando mucho por las ramas y se va a hacer interminable la reseña. En resumen diré que es un libro que me ha gustado mucho, por lo que cuenta y por cómo lo cuenta. De ahora en adelante Ángeles de Irisarri y Toti Martínez de Lezea tienen una seguidora fiel en mí.

martes, 17 de enero de 2012

Sorteo en el blog Carmen y amig@s

En el blog de Carmen se están sorteando 5 ejemplares del libro El puerto del nuevo mundo. Para participar y conseguir un número hay que tener un blog y comprometerse a hacer la reseña del libro.

El plazo para anotarse al sorteo finaliza el 31 de enero y el nombre de los ganadores los sabremos el día 3 de febrero. El sorteo es nacional.

Por otro lado Carmen también ha organizado la lectura conjunta del libro. Podéis apuntaros al sorteo, a la lectura conjunta o a los dos. De todos modos, si queréis más info no tenéis más que pinchar en la imagen.


¡Mucha suerte a todos!

domingo, 15 de enero de 2012

Reto 10 clásicos 2012

Pues lo cierto es que cuando me apunté a este reto no sabía muy bien qué clásicos podía leer y pensé que me iba a costar encontrar lecturas que me interesasen. Sin embargo me he descubierto investigando y tomando nota de libros, o películas basadas en libros, que me pueden venir muy bien para concluir el reto, y lo cierto es que tengo ya títutlos muy muy interesantes. En cuanto tenga la lista de los títulos haré una entrada por si queréis cotillearlos, y quién sabe, si también leerlos.

Y vosotros, ¿qué? ¿Tenéis ya vuestra lista? ¿Tenéis alguna sugerencia para que pueda concluir mi lista pronto?

sábado, 14 de enero de 2012

Premio Círculo de Lectores de Novela


¿Alguien tiene una novela escrita y no sabe qué hacer con ella? o ¿alguno de vosotros tiene ganas de escribir pero le falta motivación? Pues si es así estad atentos que esto os puede interesar.

El otro día me encontré en un blog (¡¡ay, qué desastre soy no recuerdo en cual!! Perdón) información sobre el Premio Círculo de Lectores de Novela. Sólo diré un par de cosas sobre él, lo demás os lo dejo ver en las imágenes que pongo al final y en su página web que viene todo muy bien explicadito.

Primero diré, que el jurado será cualquier persona que quiera apuntarse como jurado. Normalmente el jurado está compuesto por los socios del Club, pero este año han querido abrirlo a todo el público.

Y segundo, y aquí viene lo de la motivación que comentaba antes, el premio son 20.000 €, que creo yo que es como para pensárselo, ¿no?

¡Mucho ánimo a todo el mundo que vaya a participar!



Ah, otra cosa, tenéis hasta el 16 de mayo de 2012

miércoles, 4 de enero de 2012

Canción de Navidad Charles Dickens

El salón de mi casa se impregna de ambiente navideño cada diciembre con calcetines colgando de una viga, el árbol lleno de luces y adornos y espumillón allá donde encuentro un hueco libre. Me gusta el espíritu navideño ¡qué le vamos a hacer! Sin embargo los últimos años, a pesar de ser yo quien tira de este espíritu para adornar todo, no lo siento como antaño. Cada vez veo la navidad como algo más ajeno a mi persona y no me gusta esa sensación. Mejor dicho, esa sensación ni me gusta ni me disgusta; simplemente me da igual. No está. Lo que no me gusta es no sentir lo que sentía cuando era pequeña. Saber que puedo sentir más y no sentirlo.

Hoy vengo con una reseña que, a estas alturas, ya está fuera de temporada. Porque sí, chicas y chicos, la navidad ya es cosa del pasado. Quedan once meses y medio para las próximas y las pasadas ya se ven lejos. Sin embargo hasta hoy no he tenido ganas de sentarme a escribir la reseña del libro y prefería dejar pasar el tiempo a escribir algo rápido y mal.

Creo que a estas alturas yo era la única persona que no había leído Canción de Navidad de Charles Dickens. Tampoco había visto nunca las versiones cinematográficas de esta historia. Se podía decir que para mí el señor Scrooge no era nadie. Para mí no existía. Ahora ya sí, claro. Ya es alguien y como para tantas otras personas es alguien importante. Uno de esos personajes que conoces y ya no puedes olvidar. Algo así como los protagonistas de los cuentos que nos contaban cuando éramos pequeños como caperucita roja, la cenicienta o el lobo feroz.

El señor Scrooge es todo lo contrario a lo que nosotros llamamos espíritu navideño. Es un hombre avaro, borde, rico, maleducado y triste. No quiere celebrar la navidad nunca, quizás porque no tiene con quien, y parece que le molesta que los demás la celebren y la disfruten, quizás sea envidia.

El joven propietario de una chata naricilla, mordisqueada y roída por el hambriento frío como un hueso por un perro, detuvo ante el ojo de la cerradura de Scrooge para obsequiarle con un villancico. Pero, al oír las primeras notas de:

¡Dios os bendiga, alegre señor,
y nada os aflija!,

Scrooge empuñó la regla con tal energía que el cantor huyó despavorido, abandonando el ojo de la cerradura a la niebla y a lo que aún era más similar a Scrooge: la helada.

La historia de Canción de Navidad comienza recordando la muerte del socio de Scrooge. Siete años después, justo en la noche de nochebuena, el espíritu de éste se le aparece para decirle que debe cambiar para no arrastrar como él una cadena con todos sus pecados cuando le llegue el momento de morir (lo de la cadena es algo literal) y que tres espíritus se le aparecerán en los próximos días para ayudarle. El señor Scrooge no se lo cree, pero cuando ve aparecer al primero de los espíritus cambia bastante de opinión.

Los espíritus, como ya hemos comentado, son tres y no son otros que el espíritu de las navidades pasadas, que le muestra como fue su infancia, como disfrutaba de la navidad antaño y como fue echando a perder todo eso por el dinero y el éxito empresarial; el espíritu de las navidades presentes, que le muestra como todo el mundo, ricos o pobres, jóvenes o viejos, celebran la navidad con sus seres queridos y como disfrutan del momento de estar todos juntos; y por último, el espíritu de las navidades futuras, que le muestra al señor Scrooge como de triste será el final de su vida donde se encontrará solo y rodeado de gente que ni siquiera le saluda por la calle al pasar.

Como todo cuento tiene su moraleja. En este caso los espíritus le muestran lo que hubo, lo que hay y lo que habrá, y le dan la oportunidad de cambiar tanto el presente como el futuro. Otra cosa es lo que el señor Scrooge decida hacer al final...

En resumen la historia me ha gustado mucho y seguro que en algún momento la vuelvo a leer. Incluso no descarto leerla en las próximas navidades de nuevo porque esta vez no la he disfrutado como me habría gustado. Lo suyo era haber pasado una tarde tranquila tirada en el sofá del salón con una mantita en las piernas, rodeada de cojines y con las luces del árbol encendidas leyendo esta historia, pero no pudo ser y tuve que conformarme con leerlo a trocitos en el bus y en el metro. Aún así me quedo con muy buen sabor de boca y con ganas de repetir libro y autor.

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Nunca antes había leído a Dickens, pero lo cierto es que este libro me ha dejado con ganas de más así que he decidido apuntarme a un reto que propone Carmen de Carmen y amigos en el que lo único que hay que hacer es leer libros de Dickens y reseñarlos. Para mí, que me he propuesto leer tres libros, Canción de Navidad no entra. Lo pondré más como un bonus track que como parte del reto porque lo cierto es que lo empecé y lo acabé en el 2011.

martes, 3 de enero de 2012

Reto 10 clásicos

Desde el blog A la sombra del cuento nos proponen un nuevo reto que voy a aceptar encantada (¡Quien me ha visto y quién me ve!) Se trata de leer 10 clásicos durante el año 2012 y reseñarlos en el blog. Esto de los clásicos es algo que siempre había querido hacer pero que siempre voy posponiendo así que he visto en este reto la oportunidad perfecta.

Y ¿qué se considera clásico? Pues en este caso se considera clásico cualquier libro escrito antes de 1950 por autores conocidos o, por lo menos, que no sea un completo desconocido (pensándolo bien este podría ser un buen reto también, elegir libros nada conocidos para darlos a conocer)

Para participar lo único que hay que hacer es dejar un comentario diciendo que queréis participar en el reto. Podéis hacerlo aquí.

Yo iré actualizando esta entrada con los enlaces a todos los clásicos que vaya leyendo, y podréis acceder a esta entrada desde el banner que hay en la barra lateral.
1.- Romeo y Julieta
2.- Dr Jekyll y Mr Hyde
3.- Robinson Crusoe
4.- Ana, la de Tejas Verdes
5.- Frankenstein