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sábado, 30 de mayo de 2020

Tradiciones en la Feria del Libro de Madrid

Sí, no me he vuelto loca. Sé que no hay Feria del Libro esta primavera, pero como me habría encantado que hubiera vengo con un pequeño homenaje con mi experiencia personal y mis tradiciones.

Ayer le decía a unas amigas que seguro que de aquí a tres semanas ha llovido, mínimo, una vez, y es que parte de la tradición de la Feria consiste en cobijarse dentro de las casetas para librarse de algún chaparrón. También esperamos, si se cumplen todas las tradiciones, que haga días de mucho calor estos días.

Montaje de la FLM
 
Desde que soy tía (ocho años ya) he intentado inculcar a los peques mi amor por los libros y por la Feria. Reconozco que por ahora prefieren pararse en los parques que encontramos de camino a las casetas, pero aún así, cada año les llevo para que vivan la experiencia de estar rodeados de libros, librerías y editoriales. Entramos a ver cuentacuentos y compramos algún libro que les guste. 

Hace dos años fui yo sola con los dos. Hay gente que piensa que soy valiente por llevármelos donde hay tanta gente, pero a mí nunca me ha dado miedo perderles. En cualquier caso llevaban, desde que salieron de su casa, mi número de teléfono escrito en el brazo por si se perdían. Paseamos por el Retiro y paramos en todos los parques a jugar, así que cuando llegamos a la calle de las casetas ya había bastante gente comprando y paseando por allí. Nos plantamos en mitad de la calle con casetas a ambos lados y miramos hacia el fondo. No se veía el final de las casetas, pero sí mucha gente. Víctor (por entonces tenía 4 años recién cumplidos) vio lo mismo que yo: que era muy fácil perderse. No me dijo nada, pero vi cómo levantaba la manga de su camiseta, miraba el teléfono que tenía escrito en el brazo y, con un leve asentimiento de cabeza, confirmó que todavía se veían bien los números antes de echar a correr con su hermano. Esa anécdota se me quedó grabada en la memoria.  

Una de mis tradiciones es ir en diario, cuando sé que no hay demasiada gente, para poder mirar y comprar a gusto. Los fines de semana están bien si vas pronto por la mañana, pero si vas por la tarde es una muerte a pellizcos. Sí, lo confieso, no me gusta ir a comprar a la Feria con aglomeraciones. El problema es que es cuando hay más autores firmando y claro, la gente va a hacer cola durante horas para conseguir una firma. Alguna vez lo he hecho, pero no demasiadas. Normalmente las firmas que me llevo a casa no me llevan más de unos minutos de espera. Además, las colas más largas los últimos años (quitando algunos autores extranjeros que no se dejan ver por nuestro país muy a menudo) son las de los Youtubers y gente de la tele y estos no me interesan tanto. No lo entiendo mucho, además, aunque lo respeto. 

Otra de mis tradiciones es pasar por la caseta de Libros del Asteroide. Me gusta ver sus libros, con sus portadas multicolores y sus títulos largos y sugerentes y rara es la ocasión que no me lleve nada. 

La última de mis tradiciones es comprar un libro que no lleve apuntado y que sea desconocido para mí. Ese siempre se viene firmado por el autor. El año pasado me ocurrió algo muy curioso con la compra impulsiva como yo la llamo, y es que vi un libro junto a su autor (Volverás a llamar un domingo por la tarde), lo compré, me lo firmó y me marché. El lunes por la mañana me enteré de que el autor es un compañero de trabajo. En mi defensa diré que somos 1.000 personas trabajando juntas y no puedo conocer a todas. 

En fin, que voy a echar de menos todas estas cosas este año. La Feria ha pasado a ser en otoño, aunque yo todavía dudo que se pueda hacer. Ojalá me equivoque. Mientras tanto, disfrutemos de los libros que tenemos todavía por casa sin leer o salgamos a comprar a las librerías. Yo estoy haciendo ambas cosas. Y las seguiré haciendo, seguro. 

viernes, 15 de mayo de 2020

Heartstopper. Volumen 1. - Alice Oseman


Hay libros con los que sencillamente tienes un flechazo. Heartstopper fue uno de ellos. Lo vi en un blog y en cuanto supe de qué iba tuve la certeza de que me iba a enamorar. No tenía pensado comprarlo hasta que pudiera salir de casa, pero como las librerías están pasando un mal momento, decidí poner mi granito de arena haciendo un pedido online a una librería de Parla que encontré por internet. Cuando llegó el libro empecé a hojearlo y cuando me quise dar cuenta había leído la mitad. Podía haber seguido hasta terminarlo, pero lo quería saborear un poco más de tiempo, así que lo dejé donde me había quedado para terminarlo al día siguiente. 

Charlie y Nick se conocen en clase de estudio. Nick es dos años mayor que Charlie, pero eso no es impedimento para que se hagan buenos amigos. Charlie es gay y tuvo problemas de acoso cuando salió del armario (o más bien le sacaron) y Nick es hetero, aunque desde que conoce a Charlie empieza a plantearse si no habrá cambiado su orientación sexual. 

La historia es sencilla y a la vez complicada. Sencilla en cuanto a la trama, pero complicada porque los dos personajes tienen mucho miedo. Es una historia de amor adolescente muy bonita. Los dos personajes principales son muy entrañables y nos muestran, cada uno a su manera, sus ilusiones, sus temores y sus dudas. Tienen una amistad sincera, cosa que pocas veces han conseguido en sus vidas, lo que hace que la cuiden y la respeten mucho.

Hay poco más que pueda contar sobre la trama porque lo bonito de este libro no es todo lo que cuenta, que también, sino cómo lo cuenta. La autora utiliza viñetas grandes con no demasiado texto para darnos a conocer la historia, lo que hace que las páginas vuelen en las manos. La mayoría del tiempo lo disfrutas con una sonrisa en los labios al ver lo torpes que podemos ser en la adolescencia, y no solo entonces, cuando dudamos de todo lo que hacemos, y de lo que no hacemos, cuando nos enamoramos. Pero también hay momentos en los que se habla de temas más peliagudos como el acoso o el miedo a ser rechazado por su orientación sexual.

Así de monos son los personajes. =)

En fin, que el libro me ha encantado. No sé qué más puedo decir para convenceros. Me ha parecido una historia preciosa. 

Por el momento se ha publicado en España solo el primer volumen, pero ya hay tres a la venta en inglés (sí, confieso que los he comprado y estoy esperando a que lleguen) y faltan dos más por salir que creo que saldrán en 2021 y 2022. En total serán cinco volúmenes. Estos libros son el resultado de varios años publicando la historia en Tumblr y Tapas y al ver el éxito que tenían, decidió pasarlas a papel.

Traducción: Victoria Simó

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Por último, os dejo el enlace de la librería en la que compré el libro. Todo ha llegado muy rápido y en perfecto estado. Además, por pedidos superiores a 40€ el envío es gratuito. Busqué muchas librerías antes de decidirme por esta, pero en algunas no había envíos gratuitos, en otras la forma de pago era por PAYPAL y no tengo, ni quiero, cuenta y en otras no tenían este libro, que era el que más quería de todos los que compré. En cualquier caso, lo importante, es que apoyemos a los pequeños negocios siempre que podamos.

LIBRERÍA CARMEN

lunes, 11 de mayo de 2020

¡Tenemos una granja! - Ester G. Escobar

Este fue uno de los primeros libros que leí durante el confinamiento y la verdad es que me vino muy bien para desconectar de la anterior lectura (Cumbres borrascosas) y de la situación que empezábamos a vivir con el coronavirus. 

Serena y Álvaro, dos hermanos residentes en Barcelona, reciben en herencia una granja en un pueblo de Teruel que, si bien es cierto que ya contaban con ello porque eran los únicos herederos de su madre, también lo es que no contaban con que tuvieran que "ganarse" el derecho a reclamarla. Y es que su madre, en un alarde de originalidad, decidió dársela solo si convivían antes allí durante seis meses. Los dos juntos. 

Los hermanos se llevan bien, pero abandonar su ciudad, con sus trabajos, sus amigos y su comodidades, para ir a un pueblo perdido de la mano de dios no es algo que estuviera en sus mentes. 

La idea de la madre es que ambos sepan lo que es trabajar en la granja, no como un castigo, que es como se lo toman ellos, sino para que conozcan algo que a ella le hizo muy feliz en su día. Tenía mucho trabajo, claro, pero a su marido y a ella les encantaba la vida en el campo y quiere que sus hijos lo disfruten igual. 

Una vez en la granja se dan cuenta de que necesita muchos arreglos, por lo que deciden ponerse manos a la obra y reformarla para poderla vender por una cantidad superior cuando pasen los seis meses. Sin embargo, contra todo pronóstico, ambos empiezan a estar cómodos en el pueblecito. Serena conoce a Diego y a su hija, que son vecinos, y enseguida siente atracción por él. Por otro lado se reencuentra con Lucía, a la que no veía desde hacía muchos años, y Álvaro se cuelga de ella. Llegados a este punto, y tocados los corazones de los dos hermanos, las cosas se empiezan a ver con otros ojos y, tal vez, la granja no sea tan mala como pintaba en la lectura del testamento. 

Como veis es una novela amable, de esas que sabes que van a terminar bien, o no, pero que te dejan buen sabor de boca al final. En cuanto a las historias paralelas (Lucía y Álvaro y Diego y Serena) las dos están bien, aunque tengo que decir que no empaticé mucho con el personaje de Serena. No estoy segura de que me caiga, de hecho... Pero, en cualquier caso, la historia con Diego me gustó (más por él que por ella). 

Leí ¡Tenemos una granja! bastante rápido y, aunque no es la mejor novela que he leído de este género (¡Ojo! no quiero decir con esto que sea mala), fue perfecta para recuperar la concentración lectora en un momento en el que no conseguía centrarme mucho en los libros. 

viernes, 8 de mayo de 2020

El polizón del Ulises - Ana María Matute

Ocurrió hace tiempo, pero la verdad es que lo mismo pudo ocurrir hace cien años, que dentro de otros cien, que ayer, o que hoy.  Porque esta es solo la historia de un muchachito que, un buen día, creció.

Así empieza El polizón del Ulises y no puedo estar más de acuerdo con lo que dice porque no hay nada que indique una fecha o un lugar, simplemente se cuenta la historia del niño. Esta historia funcionará bien siempre precisamente por eso. 

Todo empezó una noche de mayo cuando alguien llamó a la casa de tres hermanas y se marchó dejando en la puerta un niño. Las tres señoritas eran solteras y se ilusionaron mucho con la idea de cuidarle, así que fueron a hablar con el alcalde para pedirle que les dejara quedarse con el pequeño, así que el niño, al que llamaron Marco Amado Manuel, pero al que apodaron Jujú, creció rodeado de mujeres que le querían y se preocupaban por él. Cada una de las señoritas esperaba algo diferente de Jujú, lo que traía al chico de cabeza. 

Etelvina quería que fuese un hombre de culto así que le daba lecciones; Leocadia quería inculcarle buenos modales, dulzura, elegancia y gusto por la música y los manjares; y Manuelita quería que fuera un hombre de provecho, así que le instruía para gestionar la hacienda. 

Entre todas le tenían ocupado casi todo el día, pero por la tarde tenía un rato para jugar y ahí es cuando aprovechaba para subir al desván, que solo usaba él para sus juegos, y simulaba estar en su propio barco, el Ulises, viviendo aventuras y surcando los mares sin descanso. Sus tres mascotas eran sus compañeros de viaje: un perro, de nombre Contramaestre, un gallo, llamado Almirante Plum, y una perdiz, bautizada con el nombre de Señorita Florentina. 

Un día un preso se escapa de una penitenciaría cercana y termina apareciendo en la casa de las tres señoritas, aunque, por supuesto, ellas no tienen ni idea. Jujú, que piensa que el hombre es buena persona, se hace cargo de él y le esconde en su barco mientras se recupera de una herida. 

Y ya no voy a contar más porque es una historia muy cortita, no llega a las 100 páginas, y si sigo contando voy a decir demasiado. Jujú es un niño entrañable, igual que el resto de personajes y no puedes dejar de leer porque quieres saber que el peque va a estar bien siempre, a salvo en su Ulises y con las tres hermanas. Es una lectura entretenida, con muchas aventuras, y que pueden leer niños a partir de 9 o 10 años (a lo mejor un poco más, soy un poco mala calculando estas cosas).

Es lo primero que leo de la autora y me ha gustado, así que más tarde o más temprano, repetiré con ella. 

lunes, 4 de mayo de 2020

Érase una vez... Abril

Abril, igual que marzo, ha sido un mes bastante peculiar aunque en mi caso ha sido bastante fructífero en lo que a lecturas y reseñas se refiere, por lo que, por ese lado, no me quejo. 


Empecé el mes con libros sencillos, de los que no son demasiado exigentes con el lector. Personalmente uso este tipo de libros para volver a engancharme a la lectura cuando tengo parones o para oxigenarme un poco cuando salgo de lecturas muy densas. El resultado siempre siempre es bueno.

¡Tenemos una granja! de Ester González Escobar. Dos hermanos, chica y chico, heredan la granja familiar cuando su madre fallece. Al duro golpe por la pérdida de la madre su une la incredulidad al ver en el testamento que solo podrán heredar si los dos pasan seis meses en la granja. Pasado ese tiempo podrán quedarse la granja o venderla, pero si deciden no ir, no heredarán. Por supuesto terminan yendo y cuando llegan allí la vida les cambia por completo. Es una novela sencilla y entretenida. 

El día que dejó de nevar en Alaska, de Alice Kellen. Con este libro me pasó algo que muy pocas veces me pasa, y es que me enganchó tanto que según lo empecé supe que no podría parar hasta terminarlo. Y así fue. Le dediqué todos los ratos libres que tuve hasta acabarlo. La protagonista viaja a Alaska para intentar enterrar sus fantasmas en San Francisco. Allí conoce a Nilak que está igual de herido que ella, pero que lo lleva de manera diferente. Él está retraído en sí mismo y no tiene trato con casi nadie, mientras que ella es muy extrovertida y quiere abrirse al mundo. Me sorprendió mucho esta autora y ya tengo otro libro suyo en el lector electrónico esperando. RESEÑA.

Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom. Lo tenía pendiente desde hacía años y el otro día lo vi y supe que era el momento de leerlo. Cuenta los encuentros entre un alumno y su profesor en los últimos momentos de vida de este último. Es una historia real entrañable y el libro se ha convertido ya en un clásico moderno. RESEÑA.




Hasta que deje de llover, de Javier Martínez. Me sorprendió mucho también este libro y también lo leí del tirón. Cuenta la historia de dos chicos que se conocen siendo adolescentes y que desde el primer momento crean un vínculo especial entre ellos. Es una novela bonita, tierna y cruel que habla de la vida, de la amistad y del amor. Además toca otros temas como las drogas, el alcohol, el maltrato y la aceptación de uno mismo tal y como es. Muy recomendable. Tengo un montón de libros del autor en el kindle porque puso la mayoría de sus libros gratis en Amazon durante las primeras semanas del confinamiento así que no creo que tardéis en ver más libros suyos por el blog. RESEÑA.

El polizón del Ulises, de Ana María Matute. Es la primera vez que leo a esta autora y me ha gustado. Es una historia cortita y entrañable. El protagonista es un niño adoptado por tres hermanas solteras. Las tres le cuidan lo mejor que saben y cada una quiere algo distinto para él. En sus ratos libres sube a la buhardilla a jugar en su "barco" al que ha puesto el nombre de Ulises. Allí vivirá muchas aventuras y aprenderá muchas cosas sobre las personas y la vida.


Burbujas, de Gema Samaro. Es lo segundo que leo de la autora y tengo que reconocer que me hace mucha gracia su manera de escribir. Es otro de esos libros sencillos que se leen con facilidad y que, además, te dejan con una sonrisa en los labios. La protagonista se encuentra con que el fantasma de la abuela del hombre más odioso del pueblo se aparece en su puerta el día de Nochebuena para convencerla de que le invite a cenar con ella porque está solo. A partir de ese momento todo se empieza a enredar. Es una novela simpática y amable. RESEÑA.

Big little lies, de Liane Moriarty. Ha sido mi última lectura de abril y me ha gustado mucho. No quería ver la serie sin leer el libro primero. Un asesinato en una fiesta del colegio y muchas personas con motivos para matar y con posibilidades de morir. Nada más empezar a leer nos enteramos del asesinato y hasta el final no sabemos quiénes son ni el muerto ni la mano ejecutora. A lo largo de la novela se habla de malos tratos, de bullying, de amistad, de maternidad y del papel de la mujer en la sociedad. Me ha gustado mucho. RESEÑA.

Este mes lo he comenzado con Anna Karénina, así que el mes que viene el número de libros leído bajará bastante casi seguro, pero a cambio espero llevarme una gran historia conmigo. 

sábado, 2 de mayo de 2020

Pequeñas mentiras (Big little lies) - Liane Moriarty

Durante el confinamiento me he dado de alta en HBO para ver las últimas temporadas de Juego de Tronos (sí, no había visto el final todavía, pero de eso hablaremos otro día). El caso es que otra de las series que hay en esta plataforma es la de Big little lies y como no quería verla sin haber leído el libro primero, me puse a leer casi sin pensarlo.

El libro comienza con la aparición de un cadáver en una fiesta del colegio. Hay mucha rivalidad entre ciertos padres y madres desde principio de curso y el asesinato es el detonante de varios meses de mal rollo. No se sabe quién es la persona fallecida hasta el final, ya os lo aviso, así que vamos leyendo siempre con ganas de saber, no solo quien es sino también quién la ha matado.

Jane se acaba de mudar con su hijo Ziggy, así que son nuevos en el colegio. Es una chica joven, tímida y bastante reservada. Está soltera.

Madeleine tiene un hijo y dos hijas. La mayor de ellas es adolescente y la tuvo con su ex marido, Nathan. Los dos pequeños son de su actual marido, Ed.

Celeste tiene dos hijos gemelos. La gente la envidia porque es muy guapa, muy rica y tiene un marido encantador. Está casada con Perry.

Renata tiene una hija. Trabaja a tiempo completo y tiene que hacer malabares para compaginar la maternidad con su trabajo. Está casada con Gordon.

Bonnie tiene una hija. Es la actual mujer de Nathan, el ex marido de Madeleine.

Todos los personajes tienen una cosa en común: sus hijos van a la misma clase de infantil. El primer día de clase, la hija de Renata acusa al hijo de Jane de haberla intentado estrangular. El niño dice que no va a pedir perdón por algo que no ha hecho, así que no lo hace. Renata, convencida de que su hija no miente, le declara la guerra a Jane, pero Madeleine, que se apiada de la joven madre, se mete por medio y se convierte en una guerra entre Madeleine y Renata. Ambas tienen prestigio, y ambas saben cómo usar sus armas contra la otra. De lo que no se dan cuenta, es de que, con estos tiras y aflojas, los que salen perjudicados son los peques; y es que estos son protagonistas también, ya que todo lo que pasa en la novela gira entorno a ellos, aunque los mayores lo lleven después a su terreno y lo conviertan en algo personal.

La historia está dividida en varios capítulos y al final de cada uno hay un pequeño extracto del interrogatorio de la policía a los padres del colegio por el asesinato. En este interrogatorio no aparecen ninguno de los personajes que he mencionado arriba, pero sí hablan de ellos.

En "Pequeñas mentiras" se habla de temas importantes y muy serios como el maltrato, los divorcios y el bullying y en cómo afecta a mayores y a pequeños. También se habla de cosas buenas como la amistad y el amor y en cómo las cosas se ven más fáciles cuando tienes en quién apoyarte.

El tema de la maternidad está muy presente y cuenta cómo afecta a las mujeres, y a algunos hombres, tener hijos y cuidar de ellos. En la novela muchas madres han renunciado a su carrera profesional para dedicarse a sus hijos mientras los padres son los que trabajan.

Me ha resultado una lectura entretenida y adictiva. Al principio me lié un poco con todos los personajes, pero luego me di cuenta de que lo importante era tener localizados a los que he mencionado antes y a sus hijos, que básicamente, es de los que hablan todo el rato en la novela. El problema fue que intentaba memorizar también quiénes eran los que estaban declarando en la policía y era muy caótico. Sin duda es una novela que recomiendo. Me ha gustado mucho.  En cuanto a la serie, solo he visto tres capítulos, pero por el momento me está gustando. Me está pareciendo muy parecida al libro, aunque he leído en algunas reseñas que no se parece demasiado, así que es posible que se desvíe un poco del argumento.

Quiso contarle que conocía a la perfección todas las pequeñas mentiras que se había estado contando durante años, porque ella había hecho lo mismo.