Conocí a Gonzalo Moure hace años cuando me escribió a raíz
de una reseña que publiqué en el blog. El libro no era suyo, es más, era uno bastante
antiguo, pero le gustó uno de los comentarios que hice sobre él y me pidió
permiso para utilizar la idea de esa frase en una de sus novelas: El bostezo del puma. Por supuesto le dije que sí y al poco tiempo él me envió un ejemplar del
libro dedicado. A día de hoy, ya que estoy os cuento mi vida, el libro no está
conmigo porque lo presté y estoy esperando a que me lo devuelvan (3 años más
tarde) Nunca me he arrepentido tanto de prestar un libro…
Desde entonces he leído varios libros suyos y siempre con
mucho gusto, por eso, cuando hace unos meses Gonzalo publicó en su página de
Facebook que estaba a la venta un libro suyo ilustrado no me lo pensé dos
veces.
"El hombre que entraba por la ventana" es un cuento precioso
que cuenta la vida de una niña solitaria de un barrio de Lisboa. Su padre se
marchó cuando era un bebé, y su madre es una mujer triste y nostálgica que no
aporta demasiado a su vida. Cada noche, al quedarse dormida, escucha la voz de
un hombre que le cuenta cuentos y ella piensa que todos los niños tienen esa
voz que les arrulla por la noche. Sin embargo no tarda en descubrir que es la
única que lo escucha y decide no contárselo a nadie para que no la tachen de
loca y poder mantener los cuentos que tanto le gustan.
La historia, aunque escrita en prosa, está envuelta en
poesía. No es solo lo que cuenta Gonzalo, sino cómo lo cuenta. Tanto el texto
como las ilustraciones de Gabriel Pacheco tienen tintes nostálgicos y tristes,
como lo fados de los que hablan en el cuento.
Ilustración del blog de Gabriel: http://gabriel-pacheco.blogspot.com/
En definitiva, es un libro bonito lo mires por donde lo
mires. Historia e ilustraciones se unen para formar un todo que merece mucho la
pena y, ¿sabéis lo mejor? Que además es un libro muy barato (menos de 6€) Eso sí, no lo he encontrado en las librerías para llevármelo al momento, pero si lo pides te lo tienen en unos días.
…me dibujaba y me regalaba sus dibujos y solo me pedía a
cambio una sonrisa. No me costaba nada pagarle así, sonriendo con toda mi
tristeza.
Otros libros que me han gustado del autor (reseña haciendo clic en la imagen):