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miércoles, 30 de marzo de 2016

Abenámar, Abenámar, moro de la morería

Paseando por Granada hace unas semanas no pude evitar sacar una foto al nombre de esta calle:


Y es que, irremediablemente, me trajo la frase que da nombre al post a la memoria. Recordé los tiempos de colegio en que leí el romancero español con nostalgia. Ya voy adelantando que en breve veréis la reseña del libro porque voy a releerlo (una vez más)

Mientras tanto os dejo con el moro de la morería...

—¡Abenámar, Abenámar,   moro de la morería,
el día que tú naciste   grandes señales había!
Estaba la mar en calma,   la luna estaba crecida,
moro que en tal signo nace   no debe decir mentira.
Allí respondiera el moro,   bien oiréis lo que diría:
—Yo te lo diré, señor,   aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro   y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho   mi madre me lo decía
que mentira no dijese,   que era grande villanía:
por tanto, pregunta, rey,   que la verdad te diría.
—Yo te agradezco, Abenámar,   aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?   ¡Altos son y relucían!
—El Alhambra era, señor,   y la otra la mezquita,
los otros los Alixares,   labrados a maravilla.
El moro que los labraba   cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra,   otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,   huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,   castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan,   bien oiréis lo que decía:
—Si tú quisieses, Granada,   contigo me casaría;
daréte en arras y dote   a Córdoba y a Sevilla.
—Casada soy, rey don Juan,   casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene   muy grande bien me quería.


martes, 29 de marzo de 2016

La frase del martes - 149


Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.


-Martin Luther King


Tal vez os resulte extraño este pequeño párrafo que acompaña a la frase de hoy pero necesito ponerlo. La situación de los refugiados me preocupa muchísimo y no son pocas las veces que me pregunto qué podría hacer para ayudar. Hace años que soy socia de EACNUR, que ayuda a los refugiados de todo el mundo, y justo hoy, después de hacer una donación, me han mandado un mail diciendo que lo difunda, que ayude a que el mensaje llegue a más personas y es lo que estoy haciendo ahora. Sé que todos somos conscientes de lo que ocurre pero no todo el mundo sabe cómo ayudar. En mi caso elegí esta ONG pero hay otras muchas que también llevan esperanza a los refugiados. Desde este pequeño rincón os animo a que, si podéis, colaboréis, ya sea con EACNUR o con cualquier otra organización. No tienen que ser grandes cantidades. Un sólo euro ayuda. Todo suma.

martes, 22 de marzo de 2016

La frase del martes - 148




No olvidemos nunca que el terrorismo es, en el fondo, en su naturaleza maligna, una guerra psicológica.

-Norm Coleman


martes, 15 de marzo de 2016

La frase del martes - 147



Ves cosas y dices, "¿por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿por qué no?"


-George Bernard Shaw

domingo, 13 de marzo de 2016

Jane Eyre Charlotte Brontë

Jane Eyre es de esos libros que conozco de oídas desde hace años pero al que no me había acercado aún y no sé muy bien porqué -debería añadir-. Supongo que los clásicos me siguen asustando en cierto modo ya que tengo que tenerlo muy claro para sentarme a leer alguno; unas veces por miedo a que no me guste y otras por miedo a aburrirme con una lectura con la que "todo el mundo" disfruta. En este caso tengo que decir que no me ha pasado ninguna de las dos cosas. He disfrutado mucho de su lectura.

Jane Eyre es una niña huérfana en busca de la felicidad. Creo que no es nada que se le pueda reprochar, ¿no? ¿Quién no quiere serlo? ¿Quién no se merece encontrar su lugar en el mundo? Sin embargo es algo que le costará mucho. Siento decir que no se lo pondrán fácil pero, por suerte, ella no dejará de luchar para encontrarlo.

Comenzamos con una pequeña Jane Eyre en casa de su tía siendo despreciada tanto por la mencionada tía como por sus primos. Nadie en la casa le muestra un poco de cariño por expreso deseo de la dueña de la casa. Como ésta no la soporta decide enviarla interna a un colegio para niñas donde durante varios años aprende no sólo modales, idiomas, historia y costura sino también lo que es el frío, el hambre y el agotamiento. Un lugar en el que llevan al límite a niñas de diferentes edades en las que les explican que todo eso es la voluntad de Dios. Cuando ya es mayor para decidir por ella misma decide buscar trabajo de institutriz y así es como empieza a trabajar en Thornfield en casa del señor Rochester.

Y es ahí, en Thornfield, donde transcurre la mayor parte del libro y donde a Jane le gustaría quedarse para siempre. Encuentra cariño en la gente que trabaja allí y en su alumna también, y mantiene una bonita amistad con el dueño de la casa que a ella le gustaría que fuera más allá. Digamos que encuentra su lugar en el mundo durante un tiempo, sin embargo también hay una sombra que se cierne sobre la casa que la hará mantenerse alerta y que hará las cosas un poco más complicadas... Por cierto, que el lector estará en vilo también porque no sabe qué hay detrás de ciertos episodios un tanto siniestros...

Y ya está, no cuento más para no desvelar nada. Os dejo muchísimo para que podáis descubrir por vosotros mismos ya que el viaje de Jane no se detendrá en Thornfield...

Como ya he dicho antes he disfrutado mucho de esta lectura. He leído capítulos con el corazón en un puño por ver lo que sufría la pequeña Jane y me he emocionado con cada gesto de cariño que recibía.

Es una lectura muy recomendable.

Tras una larga noche de insomnio, la idea de ver al señor Rochester me inspiraba a la vez deseo y aprensión: quería volver a oír su voz, pero temía cruzarme con su mirada.

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Me he decidido a leer Jane Eyre gracias a que Carmen organizó en su grupo de Facebook una actividad en la que había que leer "Jane Eyre", "Ancho mar de los sargazos" y "Rebeca" para después comentarlos en el grupo. He disfrutado mucho con la primera parte de la actividad aunque no apunté bien los turnos de lectura y no pude participar muy activamente. Ya he hecho los deberes para el siguiente para que no me pille el toro...


miércoles, 9 de marzo de 2016

84, Charing Cross Road Helene Hanff

Compré este libro por un impulso hace unas semanas. Lo tenía pendiente desde que leí una reseña en un blog  (no recuerdo bien de quién, lo siento) y según lo vi en la tienda, en una edición limitada, no me lo pensé dos veces y me lo llevé a casa.

Leer lo que otras personas se han contado en la intimidad de un folio en blanco puede resultar muy interesante para un tercero. No nos engañemos: cotillear cartas de otras personas puede resultar adictivo.

En 84, Charing Cross Road tenemos la suerte de encontramos una conversación a lo largo de los años entre dos personas que no se conocen. Tenemos, sobre todo, cartas de Helene y cartas de Frank. Ella, una americana en busca de libros baratos en buen estado; él, un inglés trabajador en una librería.

A través de cartas con encargos de este o aquel título que Helene hace a la librería en la que trabaja Frank, vamos conociendo no sólo a los dos personajes principales, sino también al resto de trabajadores de la librería, a la mujer de Frank e incluso a una de sus vecinas. Carta a carta vemos como se consolida la amistad entre dos personas que no parecen tener mucho que ver excepto una cosa: el amor a los libros. Ella es irónica, divertida, directa y sincera. Él es muy formal, puede que un poco frío e inmune al sarcasmo de Helene (aunque con el paso de los años vemos que todo es pura fachada)

Para que veáis de qué os hablo os dejo dos trocitos de sus cartas hablando sobre el mismo tema. Es de las primeras cartas que se envían en el año 49:


14 East 95th ST.
18 noviembre 1949


¿QUÉ PORQUERÍA DE BIBLIA PROTESTANTE ES ÉSTA?
Tengan ustedes la amabilidad de informar a los responsables de la Iglesia de Inglaterra de que han echado a perder la prosa más bella que jamás se ha escrito. ¿Quién les dijo que zascandilearan con la Vulgata latina? Lo pagarán en el infierno..., miren lo que les digo.
[...]
Helene Hanff


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MARKS & CO., Libreros
84, Charing Cross Road
Londres, W.C.2

 26 noviembre 1949


Srta. Helene Hanff
14 East 95th Street
New York 28, New York
U.S.A.

Querida señorita Hanff:
[...]
Lamento el error cometido con la Biblia latina; trataremos de encontrarle una Vulgata. Y no nos olvidamos de Leigh Hunt.
Queda a su disposición,
FPD
p/o MARKS & CO.

La semana pasada me fui unos días a Granada yo sola y éste fue uno de los libros que me acompañó. Lo leí en un día y me dejó con ganas de leer más cartas. Helene y Frank se escribieron durante 20 años (que se dice rápido) y en el libro no vemos todas, ni mucho menos. Del año 49 al 52 vemos bastantes y del 53 al 69 bastantes menos y muy salteadas. De algunos años no hay ninguna y de otros una o dos como mucho.

El único pero que le pongo al libro es que en algunos momentos la lectura resultaba repetitiva (cartas de agradecimiento por los regalos que Helene enviaba a la librería) aunque no por eso dejaba de ser interesante la historia ni se quitaban las ganas de continuar. La mayoría de las cartas te dejan con una sonrisa en la boca pero también te dejan dentro una semillita que va germinando poco a poco. Inglaterra está saliendo de una guerra, tiene que renacer de sus cenizas y es gracias a una americana que reside en Nueva York que recuperan la esperanza.

Es una lectura bonita, tierna, divertida y emotiva. Es un gusto conocer a estos dos personajes y ver su evolución a lo largo de los años.

Lo releeré seguro en algún momento y lo recomendaré siempre que pueda.


martes, 8 de marzo de 2016

La frase del martes - 146



Ser mujer en el primer mundo es difícil pero serlo en el resto del mundo es heroico.  

-Ángeles Perillán

sábado, 5 de marzo de 2016

En tiempo de halcones Fran Zabaleta

Al igual que ocurre en la actualidad, en la Edad Media el pueblo tampoco está contento con la clase política que les toca en suerte. No quieren al arzobispo don Rodrigo de Luna, pero tampoco saben qué opción de las que se les presenta puede ser la mejor ya que todo huele a engaño.

En esta novela tenemos para mí cuatro personajes importantes, aparte del citado arzobispo:

- Estevo: un muchacho que huye de su pueblo y marcha a vivir a Santiago de Compostela con la intención de conseguir un futuro mejor.

- Mencía: la hija de un posadero adinerado que lucha por conseguir que el mundo sea un poco más justo con los más desfavorecidos y que conocerá a Estevo cuando éste se encuentra en una situación complicada.

- Los Trastámara y los Moscoso: dos familias enfrentadas que quieren todo el poder político para ellos. Lo único que tienen en común es que no quieren a don Rodrigo de Luna en Compostela y, para echarle, deciden aliarse (por eso de que la unión hace la fuerza, ya sabéis)

- Goros y Guímaro: juglares y titiriteros que quieren, a base de representaciones en los pueblos, abrir los ojos de la gente a la realidad que viven. Serán el punto de unión de varios personajes de la novela, entre ellos Estevo al que sí conseguirán despertar ese sentimiento de lucha.

Los halcones, los poderosos, ya sabéis que siempre tienen las de ganar, pero los gorriones, como se denominan ellos en el libro, tienen mucho que decir también y no se dejarán cazar tan fácilmente.

Al resplandor fluctuante de las velas, reparó en las expresiones de los lugareños. El vino y el aguardiente que antes los habían excitado actuaba ahora como un bálsamo que centraba su atención. Buscó entre las cabezas hasta dar con la del cura. Con el ceño fruncido, por supuesto.
Goros sonrió para sí. "Pues todavía no has visto lo mejor..."

Y todo esto que os he contado, ¿no os recuerda a algo? La similitud de la historia de En tiempo de halcones con el tiempo político que vivimos es más que curioso ¡si hasta hay titiriteros! Pactos de gobierno, traiciones, chanchullos, asesinatos, engaños y un  objetivo común: mandar sobre todos los demás. Lo quieren todo o nada. Y es que no sólo se habla de la caza de gorriones por parte de los halcones, sino también de la lucha entre los propios halcones.

Me ha encantado, por otro lado, la prosa de Fran Zabaleta. Su manera de narrar la historia y el lenguaje utilizado en los diálogos con expresiones y conjugaciones a los que no estamos acostumbrados pero que suenan genial.

-¿Sois vos el tabernero? -preguntó Guímaro-.  ¿Tendréis a bien acogernos?
-Algún sitio haberá. En el pajar, quizá.

En resumen, he disfrutado mucho con esta lectura. He sufrido con los personajes, me he metido en la piel de muchos de ellos y he intentado entender lo que les pasa por la cabeza a otros. Sin duda recomiendo su lectura y no sólo por el entretenimiento, que también, sino por conocer la parte histórica que merece mucho la pena.

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Por último me gustaría dar las gracias a Mónica que me envió el ejemplar desde Grijalbo. La verdad es que no suelo recibir propuestas de editoriales pero Grijalbo de vez en cuando me propone lecturas y siempre dan el clavo.


miércoles, 2 de marzo de 2016

Lecturas para un 8 de marzo - La madre de Pearl S. Buck

Después del éxito del año pasado Carmen ha vuelto a organizar "Lecturas para un 8 de marzo" en el grupo Tarro-libros. Tal como hicimos el año pasado cada participante recomendará un libro con las mujeres, y su realidad, como protagonista.


Este año he elegido un libro que leí hace muchos años pero que me dejó marcada: "La madre" de Pearl S. Buck, cuya historia nos traslada a un pueblo de China, a la casa de una mujer que ha sido abandonada por el marido y que tendrá que sacar adelante a su familia.

La mujer, en la novela, no vale nada sin el marido, y es por esto por lo que la protagonista decide inventarse que su hombre ha encontrado un trabajo lejos del pueblo que no le permite volver a casa cuando en realidad se ha marchado sin decir a dónde iba, dejándola sola. Ahorra dinero durante el año que se envía a ella misma en nombre del marido, aparte del que consigue para alimentar a la familia día a día. Trabaja en la casa y en el campo, mantiene la buena relación con las vecinas y defiende la posición de la familia en el pueblo.

Pero amaneció el día y el hombre no llegó. No. Todo el día esperaron con las ropas limpias, aseados los niños, y procurando no ensuciarse, cuidando la vieja de que no se cayera comida en la falda. La madre forzábase en sonreír todo el día.

Es un libro que leí hace muchísimo tiempo y no recuerdo todos los detalles, pero lo que no he olvidado es la fortaleza de la madre ante las injusticias para con las mujeres. El orgullo que no le permitía decirle a nadie que había sido abandonada le daba esa fuerza que tanto me marcó en su día. Un día decide que no quiere seguir mintiendo a todo el pueblo y se inventa un incendio en la casa del hombre rico en la que trabaja su marido y le dice a todo el mundo que ha fallecido. Pensaba, de esta manera, quitarse un peso de encima al dejar de mentir, pero no consigue sino sentirse culpable de todo lo malo que le pasa a partir de ese momento (tan interiorizado tiene que todo lo malo que ocurre es culpa de la mujer)

Es un personaje luchador, orgulloso y fuerte, que sin embargo está atormentado interiormente debido a la culpa. Vive en una sociedad donde cada uno tiene su rol y el de la mujer, desgraciadamente, no es nada importante.

Sin duda os recomiendo la lectura de La madre y os invito, si no lo habéis hecho ya, a conocer las historias de Pearl S. Buck. Estoy segura de que os gustará.

Y vosotros, ¿qué lectura recomendaríais para el día de la mujer?