Don Julio lleva años trabajando para el CNI y se ha ganado la jubilación con creces; sin embargo, antes de poder disfrutar de su retiro le asignan una última misión secreta de la que ni siquiera sus compañeros tienen conocimiento, ya que existe la posibilidad de que haya un topo dentro del cuerpo. Don Julio y su nuevo equipo ponen rumbo a un chalet en Galapagar, en la sierra de Madrid, que será el centro de operaciones y su hogar durante el tiempo que dure la operación “cloaca” y que consiste en destapar una red de corrupción liderada por el comisario Requena. Obviamente se trata de alguien con mucho poder y no será fácil conseguir el objetivo, pero Don Julio tiene el conocimiento y los medios suficientes como para intentarlo al menos.
Por miedo a meter al topo en la operación secreta, deciden contratar, entre otras, a dos personas que han querido entrar en el CNI, pero que no han recibido la formación adecuada todavía. Iremos viendo, a la vez que el caso avanza, cómo se manejan los dos novatos y si pasarán o no, la prueba para acceder al cuerpo.
A don Julio le vemos tanto en el ámbito familiar como en el profesional. Durante la semana vive en el chalet con los demás, pero el fin de semana es para su mujer, su hija y sus nietos. Él diferencia muy bien sus dos mundos y está deseando terminar la operación cloaca para dedicarse al 100 % a su familia. Por otro lado, al convivir todos juntos en el chalet vemos cómo la relación entre los miembros del equipo cada vez es más estrecha y cómo van formando una pequeña familia. Todos están bien definidos, pero sin profundizar demasiado en sus vidas (por algo son agentes secretos) y cada uno de ellos tiene un papel importante que desarrollar.
El personaje del comisario es, junto al de don Julio, el que mejor definido está. La investigación se centra en él y en su red de corrupción y misión a misión iremos conociendo más de lo que hace y de la clase de gente que es.
Por último, en lo que a personajes se refiere, tenemos también a una periodista que no tiene escrúpulos y que publica en su programa de televisión muchas cosas que otras personas no se atreven a publicar. Por eso es una de las más importantes e influyentes del país, pero también de las más peligrosas.
La novela tiene un buen ritmo y una trama interesante, lo que hace que te quieras quedar pegado a sus páginas un poco más. Tiene un lenguaje sencillo y se lee muy bien. Los personajes son un acierto, tanto los buenos como los malos, y la narración consigue que te metas de tal manera en la historia que casi pareces un agente más. Por otro lado, aunque es una novela de ficción, yo diría que cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia, ya que hace referencia a partidos políticos, gente de la “farándula” y personas reales sin llegar a nombrarlas, pero poniéndonos unas imágenes muy claras en la mente. Y eso es, precisamente, lo que hace tan atractiva esta historia. Me parece un acierto. Es una novela con una historia muy actual.
En cuanto al final, me pareció un poco precipitado cuando lo terminé hace un par de semanas, pero ahora que he podido recapacitar sobre él, creo que está bien como está. Es un buen final en el que no se dejan cabos sueltos. Aun así, podría haber cabida para una siguiente entrega, tal vez no con don Julio de protagonista, pero si con África Tous, su segunda al mando, que hace un buen papel y es un personaje interesante que puede dar mucho de sí. Yo, ahí lo dejo.