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martes, 27 de febrero de 2018

La frase del martes - 117


Existen pocas armas en el mundo que sean tan poderosas como una niña con un libro en la mano.

-Malala Yousafzai

domingo, 25 de febrero de 2018

La virtud de Checchina Matilde Serao

En La virtud de Checchina nos encontramos a una mujer cansada de su matrimonio y con un pretendiente rico y guapo. Y ahora, antes de seguir con la reseña, os pregunto, con sólo esta información... ¿Qué creéis que hace? ¿Qué haríais vosotros en su lugar? Yo no recuerdo bien qué pensé, pero sí recuerdo haberme preparado un refrigerio porque la cosa pintaba de lo más interesante...

Checchina vive en la Roma del siglo XIX con su marido, Toto Primicerio, y con su criada, Susanna. El marido es un doctor bastante tacaño y un poco repulsivo, y Susana es una beata controladora, que mide cada uno de los movimientos que hace nuestra protagonista. Siendo estas las personas con las que más interactúa, no es de extrañar que tenga la necesidad de dar un poco de acción a su vida. La única persona que pone un poco de color a su existencia es su amiga Isolina, que no cuenta con muy buena reputación en el barrio, y que le cuenta todas sus aventuras extramaritales y los trucos que usa para conseguir dinero para sus caprichos y las quedadas con sus amantes.

Un día el doctor le dice a su mujer que ha invitado al marqués d'Aragona a comer a casa y desde ese momento ella estará nerviosa como un flan por no ser su casa y su aspecto, acorde a la visita. Aunque ciertamente, no estará ni la mitad de nerviosa que cuando el marqués se haya marchado.

Durante la comida, en un momento en que Toto Primicerio se despista, el marqués se acerca a Checchina y le propone un encuentro amoroso en su casa el viernes de cuatro a seis, a lo que ella acepta sin pensarlo demasiado. Desde ese momento Checchina pasará por muchos estados de ánimo. Buscará la manera de ir al encuentro y de cambiar algunas cosas de su vida, pero Susanna y su marido no se lo pondrán fácil.

En el transcurso de esos días Checchina vivirá en un tiovivo de emociones.

Por supuesto no os voy a desvelar el final de la historia, sino que os recomiendo que lo descubráis por vosotros mismos. Es una lectura muy corta y que se lee con bastante rapidez, tal vez porque es fácil empatizar con Checchina.

Y así, ya desde la mañana, se desvanecían su voluntad, su fuerza y su valor. En vano trataba de recuperar la audacia de las vigilias nocturnas.

martes, 20 de febrero de 2018

La frase del martes - 116


Un libro de cabecera no se escoge, se enamora uno de él.

-José Luis de Villalonga

martes, 13 de febrero de 2018

El albergue de las mujeres tristes - Marcerla Serrano

Pasé un año y medio viviendo en Santiago de Chile y en ese tiempo traté de conocer más cosas sobre la cultura del país y su forma de vida. Este libro fue de los últimos que compré antes de volver. Fue imposible no sentirme tentada cuando lo descubrí en una librería de Providencia y por eso, junto a otros libros de autores chilenos, se vino conmigo a España.
Llegué a Madrid sabiendo que una parte de mí siempre estaría allí: perdida entre volcanes; y lagos; y edificios. Cada parte de Chile que conocí me marcó a su manera: Santiago era mi casa, el lugar al que siempre volvía. El norte fue un lugar de comienzos y de ilusiones. Y el sur… ¡ay, el sur! No tengo palabras para describir lo que sentí  cada vez que viajé allí: es indescriptible. Y justo allí, a la isla de Chiloé, en el sur de Chile, es a donde Marcela Serrano nos lleva en esta novela.
Floreana es la protagonista de esta historia: una mujer que está pasando por un mal momento personal y que necesita una cura para el alma. Algo que la ayude a comenzar de nuevo. Desde el principio sabemos que hay varias cosas que la atormentan, pero no sabemos exactamente qué. Poco a poco, gracias a las conversaciones que tiene con el doctor, y a lo que nos cuenta su hermana, iremos conociendo todas sus penas.
El albergue está en Chiloé, y está compuesto por varias cabañas, cada una con cuatro dormitorios, dos baños, una salita y una cocina. En cada habitación entra un único huésped pero siempre hay posibilidad de estar con más gente si se necesita compañía. No olvidemos que se trata de mujeres tristes, por lo que es importante que se sientan arropadas unas por otras.
Otro elemento importante del albergue es Elena, la directora, ya que es un ejemplo a seguir por todas las mujeres. Tiene fuerza, seguridad en sí misma y parece estar de vuelta de todo. Floreana se hará buena amiga suya, y también de otras mujeres del albergue, sobre todo de las que comparten cabaña con ella. Hay muchas confidencias, muchas charlas interesantes sobre lo poca cosa que se sienten, o se han sentido, al lado de los hombres, y cómo todo eso les ha afectado; y es que, casi todas las mujeres que están allí, están por algo relacionado con un hombre.
Estamos en los años 90 del siglo pasado y las mujeres empiezan a conocer sus opciones, son ellas las que deciden sobre su cuerpo, sobre sus relaciones, sobre sus vidas en general y eso asusta a los hombres. Sobre esto se habla mucho en la novela. Personalmente hay ideas con las que comulgo más que con otras, pero es lo bueno que tiene la historia, que conocemos tanto el punto de vista femenino como el masculino.
El libro está compuesto por tres partes: en la primera conocemos a Floreana a su llegada a albergue y se nos presenta a las mujeres que van a convivir con ella; en la segunda parte una de las hermanas de Floreana nos detalla los motivos que la han llevado al albergue; y en la tercera parte Floreana intenta redescubrirse, resurgir de sus cenizas, que al fin y al cabo es la finalidad de la estancia en el albergue.
"El albergue de las mujeres tristes" me ha gustado mucho, pero también os digo que es un libro para leer poco a poco y saborear las palabras; nos invita a meditar sobre muchas cosas. En la segunda parte hubo algunas narraciones que se me hicieron un poco cuesta arriba, en parte porque no había diálogos, y en parte por la propia narración, que es demasiado ensortijada para mi gusto. Eso sí, la tercera y última parte la leí de un tirón durante una noche de insomnio.
En definitiva, es una lectura para tomarla con calma, pero muy interesante. El título me encantó cuando lo vi por primera vez y dentro de sus páginas he encontrado, más o menos, lo que iba buscando cuando lo compré. En cuanto a Chiloé, siento decir que no llegué a conocerlo, pero sí que pude ver otros lugares similares por el sur de Chile y entiendo que las mujeres del albergue hayan encontrado allí su paz de espíritu.
"-Es que las mujeres, Floreana -dice Elena mientras caminan hacia el pueblo-, ya no quieren ser madres de sus hombres... y tampoco quieren ser sus hijas.
-¿Y qué quieren ser?
-Pares. Aspiran a construir relaciones de igualdad que sean compatibles con el afecto.
-No me parece una aspiración descabellada...
-Tampoco a mí. Pero existe una mitad de la humanidad que lo pone en duda....

-¡Y una mitad más bien poderosa!
-Es raro esto que nos pasa... Hemos crecido, hemos logrado salir hacia el mundo, pero estamos más solas que nunca.
-¿Por qué?
-Porque se nos ha alejado el amor.
¿Lo sientes así, tan rotundo?
-No es que lo sienta; lo sé. Lo veo todos los días. Creo que la desconfianza y la incomprensión entre hombres y mujeres va agigantándose. Los viejos códigos del amor ya no sirven, y los hombres no han dado, o nosotras mismas no hemos dado, con los nuevos..."


Os dejo la reseña de otra novela de la misma autora:


http://narayani-eraseunavez.blogspot.com.es/2013/07/nosotras-que-nos-queremos-tanto-marcela.html

sábado, 10 de febrero de 2018

Cuatro cuentos - Liniers

Abrí este libro muy ilusionada porque mis experiencias con el autor siempre habían sido buenas y esperaba que esta vez fuera igual; sin embargo cuando lo cerré lo hice un poco confusa porque no podía decidir si los cuentos me habían gustado o no, no parecían tener mucho sentido al final..., vamos, que si hay una moraleja en los cuentos yo no las he encontrado y eso me ha dejado un poco fría. 

Las cuatro historias están contadas con imagen y texto, de hecho es una única ilustración la que encontramos en cada página, lo que, por otro lado, hace que la lectura sea muy rápida. La calidad de los dibujos es buena, mejor que otro de los libros que tengo de Liniers, pero los cuentos me han gustado menos que otras veces. Es una lectura amena, siempre es entretenido leer a este autor, pero personalmente pienso que no es la mejor.

Los cuentos son los siguientes:

Abajópolis: un hombre quiere irse de vacaciones a un lugar diferente por una vez.

Los peligros de caerse para arriba: un hombre se cae un día y en lugar de hacerlo en el suelo comienza a flotar y a subir hacia el cielo.

El inquilino: sin duda el que más me ha gustado de todos. Una familia se muda a una casa en la que hay una "cosa" con la que tienen que convivir. Me ha parecido muy entrañable.

El viaje: este último cuento no estoy segura de haberlo entendido muy bien. Sea como fuere no me ha gustado mucho. Me parece triste.

Y poco más puedo decir del libro más allá de mi opinión personal. Son cuatro cuentos tan cortos que si contara más, lo contaría todo. Como decía antes, Liniers siempre es entretenido, así que os invito a que echéis un vistazo al libro.

No quiero terminar sin recomendaros sus viñetas de Enriqueta, los pingüinos, los duendes o el gato Fellini entre otras. Podéis encontrar más información sobre ellas en su página web (no os arrepentiréis de cotillear su página)

Y por último os dejo la reseña que hice de su "Conejo de viaje", un libro muy especial para mí por muchos motivos.

http://narayani-eraseunavez.blogspot.com.es/2013/07/conejo-de-viaje-liniers.html
 

martes, 6 de febrero de 2018

La frase del martes - 115


No hay nada tan inútil como hacer con gran eficiencia algo que no debería haberse hecho en absoluto.

- Peter Drucker