¡Madre mía, qué gran verdad! Precisamente en un viaje que hice en 2009 descubrí la verdadera cara de una persona a la que, hasta ese momento, consideraba una amiga. ¡Bendito viaje!
Muchas veces el aburrimiento nos lleva a hacer cosas que no nos habríamos planteado hacer si no fuera porque no tenemos nada mejor que hacer. Una de esas cosas que yo hice un día que estaba aburrida fue crear un blog. Este blog. Desde entonces, con más o menos periodicidad y con más o menos acierto, he escrito sobre distintos temas (siempre) según mi punto de vista. A día de hoy, cuatro años después de crear el blog, puedo decir que estoy contenta con el resultado. Estoy contenta de haber estado aburrida un día.
Una de las cosas que hacemos cuando no tenemos nada que hacer es coger un libro y sentarnos a disfrutar de las distintas historias que estos nos ofrecen. Sin embargo cuando tenemos muchas cosas que hacer y nos decidimos por disfrutar de un libro se puede decir que lo nuestro es afición. La mía me acompaña desde hace tantos años que ya no recuerdo, igual que tampoco recordaba ciertas cosas de libros que había leído y que me habían encantado, y de libros que había leído y que no me habían gustado nada. Y es por eso, ni más ni menos, que nació Once_upon_a_time.
6 comentarios:
Pues sí, solo cuando se convive se conoce realmente a una persona.
Besotes!!!
Sí, jeje, te vas ilusionada y vuelves... bluff!
Besos,
jajaja, es verdad!!!!
Pues sí, yo hay gente con la que no me gustaría repetir experiencia, jaja.
¡Madre mía, qué gran verdad! Precisamente en un viaje que hice en 2009 descubrí la verdadera cara de una persona a la que, hasta ese momento, consideraba una amiga. ¡Bendito viaje!
¡Un abrazo!
Yo creo que todos nos hemos llevado chascos en ese sentido así que la frase no me puede parecer más acertada.
Besos!
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