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lunes, 7 de septiembre de 2020

La huella de un beso - Daniel Glattauer

Tenía este libro en casa desde hacía muchísimos años. Lo compré con ganas, pero después, a la hora de leerlo, siempre me daba pereza por unas cosas o por otras; el mes pasado, por fin, lo vi haciéndome ojitos desde la estantería y supe que era su turno, así que lo cogí sin pensarlo demasiado y sin releer la sinopsis, y me lo llevé a pasar la mañana a la piscina. 

El comienzo fue muy bueno, tal vez me pilló en el día tonto, pero hubo cosas que me hicieron mucha gracia. 

Max es un chico de 34 años que tiene fobia a los besos y que, por ese motivo, tiene una vida amorosa más bien nula. Las Navidades están a la vuelta de la esquina y ha decidido ir a Las Maldivas para no tener que enfrentarse a la soledad y al frío. Se compró un perro, Kurt, para poder escribir una columna sobre él en el periódico, no porque realmente quisiera una mascota, y ahora que se va de vacaciones tiene que buscar a alguien que se quede con él esos días. 

Katrin está a punto de cumplir 30 años y lo último que quiere es ir a pasar las Navidades a casa de sus padres para que le recuerden que sigue soltera, así que decide responder a un anuncio que ve en el periódico en el que alguien busca a una persona que cuide de su perro durante las vacaciones. Ya que sus padres odian a los perros, le parece la mejor solución.

A partir de ese momento surgen varios encuentros entre Max, Kurt y Katrin para que puedan conocerse antes del viaje de Max y, por supuesto, se van sucediendo los malentendidos. Por el perro no hay problema porque es muy tranquilo y roza la inactividad, pero tanto su dueño como la que será su cuidadora son todo lo contrario y no encuentran ni un momento de sosiego desde el primer encuentro que tienen. Parece que se gustan, supongo que eso ya lo imaginabais todos, pero tenemos el problema de Max con  los besos, lo cual no parece tener fácil solución. 

Recuerdo que leí una vez una reseña que decía que había una escena muy desagradable de un beso en este libro, y sí, en verdad la hay, pero tampoco es como para dejar de leer el libro por eso, ¿eh?. Creo recordar que yo decidí posponer esta lectura cuando leí ese comentario, pero no era para tanto. 

Ahora, con 34 años, Max ya sabía que el amor sin besos no funcionaba. Por consiguiente, sabía que el amor en él no podría funcionar nunca.

Como decía al principio, la lectura empezó muy bien, me sacó varias sonrisas y me hizo reír un par de veces por alguna situación absurda que se da, pero no quiero que lo toméis como un "Te mueres de risa con este libro", sobre todo porque yo, cuando leo algo así, descarto el libro casi de inmediato. Tal vez no debería, pero el tema del humor me lo tomo muy en serio, y  nada me parece peor que esperar que algo sea muy divertido y que no te haga nada de gracia. Pero bueno, me estoy yendo por las ramas y lo que quería decir creo que está claro... Es una novela de chico conoce chica divertida, entretenida y con una historia un poco diferente a lo que estamos acostumbrados. Se lee bien y es cortita, así que me parece perfecta para esos momentos que queremos desconectar de todo. 

Del autor leí también hace muchos años Contra el viento del norte, una novela que está escrita a modo de conversación de email, y que me gustó mucho también. Hay continuación, pero no sé si la leeré en algún momento. Por ahora no me ha llamado la atención. 

Os dejo la reseña pinchando en la portada. 


9 comentarios:

Mónica-serendipia dijo...

Pues me pasa un poco como a ti, que leí "Contra el viento del norte" hace algunos años y me gustó mucho cómo escribe este autor. Lo que pasa es que después me animé con la continuación, "Cada siete olas", y me decepcionó tanto que relegué a Glattauer al olvido. Y ahora vienes con esta novela tan curiosa, con un prota que odia los besos, y me has picado la curiosidad. Quizás me animo ;-) Besos.

Norah Bennett dijo...

Hola. Yo leí uno del autor pero que luego acababa en thriller aunque en principio también empezó con historia romántica. Me pasa como a ti, con el humor no me llevo bien y no suelen hacerme reír los libros del género.
Tengo pendiente el otro, el del viento del norte y todo el mundo dice que la continuación no está a la altura.
Besos

Margari dijo...

No te recomiendo Cada siete olas, me decepcionó mucho también. A esta novela no le digo que no, que si se cruza me puedo animar.
Besotes!!!

Lonely Books Club dijo...

¡Hola! Me alegro que haya sido una novela de la que has disfrutado. Personalmente es una lectura que no me llama especialmente la atención, así que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.

¡Nos leemos!

Rosa Berros Canuria dijo...

Tengo en casa, hace un par de años "Contra el viento del norte" y "Cada siete olas". Uno regalado y otro comprado por mí. Algo parecido a la pereza me ha impedido leerlos. No sé qué pasa con este autor, pero parece sugerir una cierta desgana. Y encima lo que cuentas en esta reseña, tampoco es que me anime demasiado.
A ver si me decido aunque solo sea para poder opinar y romper prejuicios.
Un beso.

Kinga K. dijo...

Espero poder leerlo pronto :)

Espe dijo...

A mi también me pareció una lectura ligera y entretenida, me alegro que te gustara.
Besos

Adella Brac dijo...

Como a muchos, me encantó Contra el viento del norte y me decepcionó Cada siete olas. Me apunto esta, a ver si me reconcilio con el autor :)
¡Un saludo!

Shorby dijo...

A mí me dio la pereza de la vida y no lo he catado... ni de momento creo que lo haga, la verdad.
Contra el viento del norte me gustó mucho, y Cada siete olas no está mal, aunque me quedo de calle con el primero. Pero con este... lo dicho.

Besotes